Flamenco

La Cátedra de Flamencología y la Escuela de Danza Matilde Coral reactivan sus colaboraciones

  • Ambas instituciones retoman un convenio forjado a finales de los años setenta entre Juan de la Plata y Matilde Coral

Miembros de la Escuela de Danza Matilde Coral y de la Cátedra de Jerez.

Miembros de la Escuela de Danza Matilde Coral y de la Cátedra de Jerez.

La Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces de Jerez y la Escuela de Danza Matilde Coral han renovado su histórico acuerdo de colaboración, un compromiso que permitirá a las dos instituciones seguir trabajando juntos en favor del flamenco.

Desde finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, ambas entidades han estrechado lazos gracias a la admiración mantenida por parte de Juan de la Plata, entonces presidente de la Cátedra, y la bailaora Matilde Coral, a los que unía una relación de respeto y amistad.

Ahora, en esta nueva etapa de la Cátedra, la directora de este centro formativo sevillano, Rocío Coral, ha reactivado las colaboraciones con vistas a trabajar de manera conjunta en la programación de actividades, dejando claro, por encima de todo, el compromiso y la defensa del arte jondo.

El Centro Andaluz de Documentación del Flamenco ha sido escenario de la reunión mantenida por una representación de la Escuela de Danza Matilde Coral y una representación de la junta directiva de la Cátedra de Flamencología de Jerez. A dicho encuentro han asistido Rocío Coral, su directora, Alicia González, responsable de administración de la Escuela, y Victoria Eugenia Betanzos Wünch y Carmen Acosta, docentes de la misma, además del presidente y el secretario de la Cátedra, Francisco Pereira y Manuel Naranjo, respectivamente.

DOS ENTIDADES CON 64 Y 51 AÑOS DE HISTORIA

La Escuela de Danza Matilde Coral fue fundada en 1971 por la bailaora Matilde Coral en la calle Fray Isidoro de Sevilla, en el barrio de La Macarena, un espacio por el que desfilaron toda una generación de artistas, caso de Milagros Mengíbar, Merche Esmeralda o Manuela Carrasco, por citar a algunas.

Posteriormente, en 1981, la Escuela se trasladó al barrio de Triana, que había visto nacer a Matilde Coral. La conocida calle Castilla acoge desde entonces una institución que no solamente ha enfocado su formación al flamenco, sino que desde sus inicios abogó por cultivar la danza española. Además, fue el primer centro de formación en Andalucía en ser reconocido y homologado por la Junta, 1988.

La escuela, tal y como reconoce Rocío Coral, intenta desde sus inicios “transmitir el legado de Matilde Coral, dando una serie de pautas para interpretar el flamenco en sus diferentes aspectos, y utilizando el cante y la guitara como vehículo fundamental, además de saber diferenciar los palos, aplicándoles la indumentaria específica, porque hay bailes con abanico, bailes con sombrero, con mantón, con bata de cola…Cada baile tiene su color, como dice mi madre”.

Nuestra labor es codificar y dar un sentido al alumno sobre lo que está trabajando, con la finalidad de que el conocimiento abarque nuestro espíritu flamenco, consiguiendo que la bailaora o el bailaor que estudie nuestra forma, adquiera un sello y un estilo reconocido fácilmente. Parafraseando a mi madre, ahondar en el flamenco hasta el último pelo”, asegura Rocío Coral.

La nueva directiva de la Cátedra da así continuidad a una relación “iniciada en su día por Juan de la Plata y que ha unido a dos estilos y formas del baile, además de dos ciudades hermanas en el flamenco, Jerez y Sevilla”.

Con ello además, “vamos reactivando acuerdos y colaboraciones, como ya hicimos hace unos meses con la Universidad de Cádiz, que habían estado en desuso tras los casi ocho años que la Cátedra ha estado parada”

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