Columbarios modulares, una solución para el depósito de urnas

Las incineraciones en España se han convertido en la práctica más habitual en los sepelios, alcanzando en muchas ciudades el 70% de los servicios. El depósito y custodia de urnas cinerarias es una necesidad creciente para las familias españolas, y las iglesias se suman a los camposantos y están tomando ventaja frente a ellos ofreciendo un nuevo servicio pastoral a los feligreses

En los últimos años es innegable la tendencia creciente hacia las incineraciones, convirtiéndose en una práctica habitual. En la actualidad, los seguros de decesos que, tienen contratados más de 21 millones de españoles, no incluyen el servicio de depósito de urna en columbario entre las prestaciones de sus pólizas.

A lo largo y ancho de España se pueden encontrar más de 23.000 iglesias y son numerosos los proyectos que están llenando de columbarios las poblaciones a fin de atender esta creciente demanda.

Pedro Márquez, responsable de la compañía jerezana Boxtomb, líder en España en la instalación de columbarios modulares en iglesias, constata esta tendencia: “La demanda de instalaciones por parte de las iglesias se ha multiplicado por 20 desde la pandemia a fin de atender una necesidad no cubierta y ofrecer un servicio pastoral necesario, recuperando la ancestral costumbre de las inhumaciones en los templos santos, y encontrando una nueva forma de financiar sus necesidades”.

Márquez explica que son muchas las entidades religiosas que ya han confiado en la firma jerezana Boxtomb para afrontar estas instalaciones, en muchos casos bienes catalogados de interés cultural, como es el caso de la catedral de Mallorca, o el Santuario de Javier en Navarra a instancias de la Compañía de Jesús, sin olvidar actuaciones en Jerez como la Basílica del Carmen o la iglesia de La Palma en Cádiz.

Pere Oliver, prefecto de liturgia de la catedral de Mallorca, apunta que “tenemos una catedral que está protegida por patrimonio y por tanto, necesitábamos un sistema de instalación que respetara los muros históricos, y Boxtomb ha sabido responder a las necesidades que desde patrimonio nos ponían, y estamos muy contentos de la labor que han llevado a cabo”.

La Iglesia rechaza esparcir las cenizas de los difuntos o guardarlas en casa. La conservación de las cenizas debe ser en un lugar sagrado y “desde Boxtomb damos todas las facilidades para potenciar instalaciones, aliándonos con las iglesias, asumiendo el 100% del coste de los proyectos, y garantizando la venta de los columbarios y por tanto un ingreso seguro para las parroquias y hermandades sin realizar desembolso alguno”, afirma José Carlos Durán, director comercial, que añade que “buscamos espacios y emplazamientos dignos que potencien el servicio a los familiares y el recuerdo de sus seres queridos, así como el acceso a la oración y/o recuerdo por ellos, y que permanezcan vivos en nuestra memoria”.

Desde Boxtomb subrayan que la Congregación para la Doctrina de la Fe, órgano colegiado de la Santa Sede que custodia la doctrina católica en la Iglesia, sostiene en su ‘Instrucción Ad resurgendum cum Christo’ que la Iglesia no ve razones doctrinales para evitar la cremación del cadáver. Para la Iglesia, la conservación de las cenizas en un lugar sagrado puede ayudar a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana.

“Recuperamos otra vez esta tradición centenaria, de estos 700 años de historia, donde ahora ya no es ser noble o ser del clero para poder ser enterrado en el columbario y en un sitio tan privilegiado como es la cripta de la catedral, justo debajo del altar mayor”, afirma Pere Oliver, prefecto de la catedral de Mallorca.

“Aunque desde Boxtomb trabajamos en muchos proyectos en toda España, nos ilusiona especialmente como jerezanos varias instalaciones que actualmente están en estudio en nuestra ciudad, y que confiamos poder acometer próximamente”, explica Pedro Márquez.