Decenas de fumadores se interesan por cómo dejarlo
El SAS practica pruebas a adictos al tabaco para conocer los riesgos que pueden sufrir · "A nadie se le echa una bronca por fumar", dicen los expertos sanitarios
Decenas de fumadores se acercaron ayer a la carpa que el SAS instaló en el centro con motivo de la celebración anticipada del Día Mundial sin Tabaco. Fui uno de ellos, tanto en calidad de periodista como fumador desde los 20 años. A todos los interesados en dejar el vicio se le preguntaba unos simples datos sanitarios y se les invitaba a hacerse una cooximetría, es decir, soplar para conocer el monóxido de carbono del aire expirado por una persona. Doy un tasa baja, un 7, pero "no aconsejable y si hicieras deporte (que lo tengo muy olvidado) lo pasarías mal", me explica Ana Gil, una de las expertas del SAS que ayer invitaba a pasar el día sin fumar. Otra persona, al lado mío, da una tasa, "muy elevada", me dicen, de un 22. No sirve de consuelo cuando piensas que entre dejar de fumar, hacer un poco de deporte y tener una buena alimentación, el riesgo de sufrir una enfermedad grave se reduce un 80%. "Lo demás es cuestión de genes o mala suerte", señala otra profesional del SAS, sin contar con el dinero que te ahorras.
La Sanidad pública quiere impulsar con esta campaña dejar el tabaco. Los centros de salud y hospitales cuentan con consultas de deshabituación tanto a nivel individual como de grupo. "A nadie se le echa una bronca", señalan las expertas. La página www.hoynofumo.com ofrece todo tipo de información, como la que se brindaba ayer en la carpa, para los adictos. La palabra suena mal, pero es la consideración médica de lo que era considerado prueba de madurez apenas veinte años.
La delegada municipal de Igualdad y Salud, Margarida Ledo (enfermera de profesión), se acercó por la carpa e invitó a todos los jerezanos a dejar el tabaco. "Nunca he fumado", apunta, mientras que señala que hay una notable preocupación porque los jóvenes se inician cada día más temprano en el consumo de cigarros y alcohol. La prueba de la cooximetría es sencilla. Una compañera mía da una tasa de un 14 porque acababa de fumar. Hasta los 6 se considera que quien la da es un fumador pasivo.
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