Denuncian ante la Guardia Civil el intento de secuestro de un niño de ocho años
Fue tildado en las redes de bulo en un primer momento pero más de un día después se presentó denuncia por los hechos
La Guardia Civil ha recibido la denuncia presentada por una familia jerezana después de que el pasado sábado un menor de ocho años comunicara a su familia que fue objeto de un intento de secuestro en la barriada rural de Lomopardo. Según apuntaron a este medio fuentes de la Benemérita, la denuncia se presentó ayer lunes a las 11,30 de la mañana, más de un día después de que sucedieran los hechos. La familia presentó la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil en el Paseo de las Delicias, donde fueron atendidos por dos agentes, uno de ellos en calidad de instructor y otro en labores de secretario.
Según denunció la familia, los hechos acaecieron el pasado sábado día 3, cuando se encontraban en un establecimiento hostelero de la barriada rural de Lomopardo disfrutando de un almuerzo.
En cuanto terminaron de almorzar los pequeños ( el que sufrió el intento de secuestro y un amigo suyo de la misma edad) salieron a la calle para jugar. El momento exacto se comprende entre las tres y media y las cuatro de la tarde del pasado sábado. El niño calló por miedo pero a las diez de la noche se lo contó a su padre.
Lo que le narró fue lo siguiente. Estando fuera jugando se les acercó una furgoneta blanca, con los cristales tintados "ocupada por tres hombres". La calle estaba prácticamente desierta como consecuencia de las inclemencias meteorológicas. Fue entonces cuando uno de los hombres, con la cara tapada al parecer con unas bragas, se bajó por la parte trasera y salió corriendo tras ellos. Al percatarse echan a correr. Fue entonces cuando el menor se metió en un callejón sin salida y su amigo le alertó de que saliera de ahí porque no había salida. El perseguidor, tal y como consta en la denuncia, "llegó a agarrar al niño por la camiseta". Consiguió escaparse después de que esa persona diera un resbalón. Los menores atestiguaron que el hombre que bajó de la furgoneta "tenía la tez morena", "similar a la de los marroquíes o rumanos".
Sólo fue a las diez de la noche de ese día cuando el pequeño relató los hechos a su padre. Según dijo se calló para evitar que sus padres pudieran castigarle "y no le llevaran más a los sitios". Los progenitores están absolutamente convencidos de que no se trata de una invención de los menores.
Ambos menores coinciden en sus relatos y para los padres algo determinante de que los hechos son ciertos es que el menor se encuentra atemorizado "y no quiere salir solo a la calle".
"Tenía la barriga magullada", dice un familiar
Rafael, tío del pequeño que fue objeto de un presunto intento de secuestro, destacó ayer a este medio que "el pequeño tenía hasta marcas en la barriga" después de que fuera agarrado en la calle principal de la barriada de Lomopardo. Igualmente, el familiar aseguró a este periódico que "desde que sucedieron los hechos mi sobrino ha padecido malas noches, con pesadillas, aunque ya está un poco mejor". De otro lado, la familia ha recibido una llamada de los propietarios de la venta donde almorzaban para interesarse por el pequeño y decirles que no se percataron absolutamente de nada.
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