Desmantelan la azucarera de Guadalcacín antes de su derribo

El gran letrero de azulejos con el nombre 'Azucarera de Sevilla' es de los pocos elementos que permanecen indemnes aún en la factoría de Guadalcaín. Una reliquia de tiempos mejores para los agricultores y la industria jerezana.Actualmente una empresa especializada trabaja a fondo en el desmantelamiento de la azucarera. Las labores comenzaron hace mes y medio aproximadamente, indican varios vecinos, aunque antes ya se retiró maquinaria. Gran parte de las paredes exteriores de la fábrica ha sido retirada y se ve la osamenta del gran edificio. La fábrica será demolida totalmente.

La licencia de obra señala que el proyecto debe estar concluido en agosto de 2010. Los trabajadores de la empresa burgalesa Mena & Recycling son los encargados de hacer de termitas. Gran parte del material puede ser reciclado o fundido (la empresa que ejecuta el proyecto está especializada en esta actividad).

La última campaña azucarera de esta fábrica fue en 2007. La compañía Ebro Puleva y sus trabajadores alcanzaron un acuerdo para que el cese de actividad no fuera tan traumático. Pero, ahora, donde antes se depositaba la remolacha y aparcaban los camiones, se amontonan la chatarra y los escombros.

"Es una lástima que unas maquinarias que deben valer un dineral acaben en el desguace", indican algunos guadalcacileños. Meses antes de que comenzara el proceso de desmantelamiento los últimos vecinos que vivían en las casas, propiedad de la empresa, fueron desalojados. Las viviendas se encuentran en peor estado que la misma fábrica.

El plan de reestructuración que fue obligado por la reforma de la OCM (Organización Común de Mercado) del azúcar provocó el cierre de Guadalcacín. Ya en enero de 2008 se retiró parte de la maquinaria pesada empleada para la molturación de remolacha. Algunas de estas máquinas han sido trasladadas a la factoría de El Portal, superviviente a la OCM. Pero en Guadalcacín, lo que queda ya es puro trabajo de termita.