Testimonios de enfermeros por el Día Internacional de la Enfermería

Siempre en primera línea

  • El Día Internacional de la Enfermería pone en valor el trabajo de los enfermeros y reivindica un mayor respaldo laboral a la profesión

Montaje realizado por Alberto Solís con fotografías de Vanesa Lobo / Manuel Aranda/ Cedidas

Montaje realizado por Alberto Solís con fotografías de Vanesa Lobo / Manuel Aranda/ Cedidas

'No todo el mundo es curable, pero sí todo el mundo es cuidable'. Este mensaje fue uno de los muchos lemas que ayer se compartieron por redes sociales con motivo del Día Internacional de la Enfermería. Cada 12 de mayo se pone en valor el trabajo de los enfermeros, pero esta celebración toma una especial relevancia en plena pandemia por el coronavirus. Esta crisis ha sacado los colores a quienes no han reconocido hasta ahora la impagable labor de estos sanitarios, porque desde hace semanas son ellos (junto a médicos, celadores, limpiadores, auxiliares...) los que acompañan a nuestros familiares en una blanca habitación y se exponen a enfermar mientras curan.

Manuel Rodríguez, Cristina Martín, Milagrosa Bernal y Judith Aránzazu Rivera. Manuel Rodríguez, Cristina Martín, Milagrosa Bernal y Judith Aránzazu Rivera.

Manuel Rodríguez, Cristina Martín, Milagrosa Bernal y Judith Aránzazu Rivera.

Milagrosa Bernal lleva 18 años siendo enfermera. En este tiempo reconoce que “la profesión ha cambiado muchísimo. Antes estábamos como al remolque del médico, y ahora con las especialidades casi tenemos la misma importancia, incluso damos informes de alta y eso antes era impensable”.

“Es una triste guasa que por esta pandemia se reconozca labor de los sanitarios. Nosotros no somos héroes, es nuestra profesión, nuestra vocación. Pero sí reclamamos medidas de protección eficaces. Nuestro sentido de la responsabilidad es enorme y por más piedras, no abandonamos. Cuando tratamos a una mujer mayor se nos refleja en su cara  nuestra madre, cuando tratamos a un niño, a nuestro hijo... No queremos ser tratados como héroes, pero sí que se nos reconozca a nivel laboral y erradicar los contratos precarios”, subraya Bernal. Ella trabaja en el sector privado y declara que “la rivalidad (con la sanidad pública) será a nivel político porque entre compañeros no hay”.

Si a Manuel Rodríguez le suena el móvil su sintonía le delata. La sirena de una ambulancia es el tono de su teléfono, porque su vocación va más allá de cualquier cosa. Hijo de sanitarios, fue cumplir los 18 años y llamar a la puerta de Cruz Roja para ser voluntario en sus ambulancias. Una “adolescencia distraída” le impidió conseguir nota suficiente para Enfermería, así que estudió Magisterio de Educación Física. Su pasión por las urgencias no se desvaneció y tras terminar la carrera en Granada volvió para entrar en su verdadera carrera. Y sí, ahora es enfermero en una ambulancia de los dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU).

“Los enfermeros cuidamos y en las ambulancias el trato es diferente, es el primer contacto, la primera atención que recibe el paciente, y depende de tu actuación el que su evolución vaya a mejor o a peor. Para mí es una satisfacción ir por la calle y ver a alguien que he atendido, cuando antes lo habías visto tan malito”, subraya Rodríguez. “Hay una frase que digo mucho y es que te levantas y no sabes quién será tu paciente y tú no sabes quién será tu enfermero. Ahora mismo la gente se ha dado cuenta de nuestro trabajo”, remarca el profesional.

Judith Aránzazu Rivera es enfermera en las urgencias del hospital de Jerez, y también es especialista en Atención Primaria (salieron las especialidades, pero no las plazas para cubrir). A raíz de la crisis por el Covid-19, “nos reconocen nuestra labor. Antes era ‘normal’ que nos hablaran mal, que nos dijeran ‘para esto te pagamos’, ‘de protesta con todo lo que ganáis’... Trabajamos festivos, noches, con riesgo... y no nos pagan como deberían. De hecho, cobro 400 euros menos ahora que cuando empecé. Pero sí, ahora, por primera vez en mi vida, veo que nos reconocen”.

La sanitaria lamenta que desde 2007 han sufrido dos recortes de sueldos, que no hay plazas para especialidades y “¡qué te digo de las protecciones ahora con el Covid en Urgencias!”. “Entran particulares con mejores mascarillas que yo. Hay turnos de 14 horas para los que tenemos dos mascarillas quirúrgicas, cuyo uso no debería superar las 4 horas por unidad...”, denuncia Rivera.

Eso sí, pone en valor la solidaridad de la gente que ha llevado al hospital materiales de protección hechos en casa: “Es una manera de decirnos que nos valoran, porque emplean su tiempo para protegernos”. “Es necesario que se haga visible nuestra labor. Nosotros cuidamos, estamos piel con piel con el paciente”, añade la sanitaria.

En el Área de Gestión Sanitaria de Jerez hay 1.280 enfermeros, de los cuales 820 están en el hospital y el resto en Atención Primaria, Costa y Sierra. Estos datos los conoce bien Cristina Martín, enfermera y secretaria de Acción Sindical Cádiz (SATSE). “Espero que sea el año en el que veamos publicada la Ley de Seguridad del Paciente, sobre la cual este sindicato presentó el pasado año una Iniciativa Legislativa Popular, para la que recabó 660.000 firmas y está pendiente de su discusión y votación en el congreso. Lo que pedimos es que por ley se establezca un número máximo de pacientes que el enfermero pueda atender, para así poder dar unos cuidados seguros y de calidad”.

Martín remarca que es “fundamental poner en valor la labor y el trabajo de las enfermeras que deben tener un papel fundamental en la sanidad y en la sociedad.  Deben asumir nuevas competencias para las que están preparadas y cualificadas y ampliar su campo de acción”.

“Se habla ya del necesario reconocimiento a un nuevo derecho fundamental dentro de los nuevos derechos sociales, el Derecho al Cuidado, con una doble vertiente, la de ser cuidado y la de cuidar. En la de ser cuidado serían las enfermeras las principales protagonistas, siendo necesaria también una profunda revisión de los servicios sociosanitarios, a los que esta pandemia ha puesto en evidencia por sus graves deficiencias. De igual forma es necesario el desarrollo efectivo de todas y cada una de las especialidades de enfermería reconocidas”, reivindica Martín.

Con una población cada vez más envejecida y con patologías que se cronifican, “es fundamental poner en valor la educación para la salud y el fomento de la vida saludable. También necesaria la figura de la Enfermera Escolar, presente ya en algunas comunidades autónomas con excelentes resultados”. “En definitiva, hacer a la enfermera líder en los cuidados, frente a una población cada vez más necesitada de los mismos. Esta es mi petición en el Año Internacional de la enfermera y la matrona”, subraya.

Maya Angelou, poeta americana y  activista por los derechos civiles, escribió una vez ‘Puede que olviden tu nombre, pero jamás olvidarán cómo les hiciste sentir’. Gracias.

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