El anuncio por parte de la Junta de Andalucía de invertir 240.000 euros en la carretera de Jerez-La Barca ha sentado como un tiro en esta entidad local jerezana. ¿La causa? Pues que dicho dinero se va a destinar a tapar baches. "La consecuencia directa de esta inversión es que la Junta de Andalucía no piensa retomar las obras de una carretera que se erige en un serio problema para miles de ciudadanos de la zona rural de Jerez", aseguró ayer a este medio el alcalde de La Barca, Alejandro López. Ciertamente, este anuncio de reparación del bacheado de la carretera -"¡por nada menos que 40 millones de pesetas!"- llegó en forma de lluvia sobre mojado. Y es que la indignación de los barqueños era anterior, concretamente del pasado 5 de diciembre, cuando la Administración andaluza aseguró a través de las páginas de este medio de comunicación que "se comprometía a terminar en 2013 el desdoble de la carretera El Puerto-Rota" a su paso por la primera de estas localidades.

La carretera de La Barca debería estar en pleno servicio desde el año pasado, pero se sigue erigiendo en una sucesión de puntos negros interminables en sus 24 kilómetros.

"A día de hoy ya hemos mandado escritos al sr. Cárdenas refiriéndole que no estamos de acuerdo con estas decisiones. No es ético que para nuestra carretera no haya nada previsto más que unas obras de reparación de baches. El mensaje lo tenemos claro: la Junta abandona las obras de la carretera. Es muy simple, ¿quién arregla los baches de una carretera cuando en breve la va a construir nueva? Pues nadie".

Estos anuncios de la Junta de Andalucía dejan claro en La Barca que "el parón va para largo" y que deberán seguir sufriendo "la carretera más tercermundista de la provincia con una calzada que a cada día que pasa está más deteriorada".

Alejandro López advierte del riesgo. "Los que la usamos a diario y los jóvenes que van a estudiar a Jerez literalmente nos jugamos la vida. Se da hasta el caso de que cuando te cruzas con un gran vehículo, como un autobús o un camión, tienes que pararte porque los dos no entran a la vez". Uno de los puntos más conflictivos se ubica en la zona conocida como la Cuesta de la Canasta, entre Estella y Cuartillo, "un lugar en el que se puede decir que ha quedado un pasillo por carretera".

La importancia de este problema es tal que el alcalde barqueño está dispuesto "a dar un paso atrás en las demandas para que de esta forma nadie vea intereses partidistas ni nada por el estilo. Convocaremos a todas las asociaciones de la zona rural y una vez que pasen las fiestas navideñas nos sentaremos todos los alcaldes y todos los colectivos para tomar medidas contundentes. Si hay que poner neumáticos en forma de barricada en la carretera lo haremos. ¡Ya está bien de que nos sigan tomando el pelo!".