Discurso de Pilar Sánchez en la Expo de Zaragoza
Estimados representantes del Ayuntamiento de Zaragoza:
Delegado municipal de Infraestructuras y Protocolo, Luis Alberto Laguna;
Delegado de Planes Integrales, Mercados, y Protección Civil, Laureano Garín;
Asesor de Alcaldía, Joaquín Estarelles;
Compañeros de la Corporación muncipal de Jerez;
Señoras y señores, amigos todos:
Buenos días y gracias por acompañarnos en la inauguración de los actos que hemos organizado para traer un poco de Jerez a la Expo Zaragoza 2008.
Sean mis primeras palabras por tanto para agradecer al pueblo y las autoridades de Zaragoza, y de su Exposición Internacional, la extraordinaria hospitalidad con la que nos han recibido.
La misma cordialidad con la que la ciudadanía y el Ayuntamiento de Jerez les dedicamos en mayo pasado nuestra mayor y más querida fiesta popular: la Feria del Caballo.
Dos grandes eventos, la Expo de Zaragoza y la Feria de Jerez, que han servido de puente de conexión entre dos grandes ciudades españolas, geográficamente alejadas, pero ya unidas para siempre en nuestro acerbo colectivo.
Del mismo modo, deseo agradecer a la Junta de Andalucía, y muy especialmente a su presidente, que invitara a Jerez, junto a nuestra ciudad hermana de Sevilla, para integrarnos en el programa que representará a nuestra querida Comunidad autónoma ante los cientos de miles de visitantes de la Expo.
Y en tercer lugar, mi gratitud también a los responsables del Pabellón de España por su colaboración en la celebración de este acto.
Zaragoza ha dado un ejemplo a España y al mundo con la organización y celebración de este extraordinario evento internacional, que nos invita a reflexionar sobre la importancia del agua en el presente y el futuro de la vida en nuestro planeta, y de la existencia misma de la civilización humana tal como la conocemos.
Sólo las grandes ciudades son capaces de plantearse grandes retos colectivos que, más allá del hecho concreto que persigan, representan una oportunidad de cohesión interna y de progreso y desarrollo para sus habitantes.
Quizá más modestamente, pero con el mismo espíritu, la ciudadanía de Jerez, con su Ayuntamiento al frente, también se ha planteado grandes proyectos de futuro que nos permitirán escribir nuevos capítulos de la larga, rica y variada historia de nuestro municipio.
A lo largo del día de hoy, todos ustedes podrán conocer y disfrutar personalmente de los elementos que nuestra tradición ha convertido en señas de identidad de Jerez y, por extensión, de Andalucía:
Nuestros incomparables y reconocidos vinos, cuya versatilidad comprobaremos inmediatamente después de este acto con la cata dirigida por el Consejo Regulador y en las degustaciones que ofreceremos a la noche.
Nuestros afamados caballos, sustanciados de forma magistral en el espectáculo que esta noche ofrecerá en la plaza de toros la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre de Jerez.
Y nuestro flamenco puro, expresión artística y cultural de una forma de entender la vida, que también esta noche pondrá sobre el escenario de la Plaza de Aragón la compañía de María del Mar Moreno.
Pero, como les decía, las grandes ciudades nunca dan por completado su desarrollo histórico, y Jerez es una gran ciudad.
Por eso hemos querido traer a la Expo Zaragoza, y en consonancia con su filosofía, el reto que probablemente mejor defina nuestra apuesta por el futuro, desde los parámetros del desarrollo sostenible, el respeto al medio ambiente, y la puesta en valor de los recursos naturales.
Les hablo del proyecto de recuperación del Río Guadalete, en el que trabajamos codo con codo el Ayuntamiento y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, a la que nunca agradeceremos lo suficiente su implicación y complicidad con este ambicioso plan.
Probablemente muchos de ustedes no sepan que, en su origen árabe, el nombre de Guadalete significaba “el río del Olvido”. Un bello nombre de gran carga poética que, lamentablemente, con el paso de los siglos se transformó en un triste presagio.
El desarrollismo mal entendido de décadas pasadas llevó al principal río de la cuenca de la provincia de Cádiz a una situación de abandono, degeneración y contaminación que terminaron, efectivamente, por hacerlo caer en el más absoluto de los olvidos, como parecía presagiar su nombre.
Es precisamente este escenario el que estamos decididos a cambiar de forma radical, pensando en nosotros y, sobre todo, en las generaciones futuras.
Para ello, nos hemos planteado ambiciosas metas que persiguen fundamentalmente que Jerez, los jerezanos y las jerezanas, vuelvan a mirar a su río como parte sustancial de nuestras vidas, de nuestra historia, nuestro presente y, sobre todo, nuestro futuro.
Como les explicaremos a continuación en un vídeo y en los paneles que hemos elaborado, queremos que el río Guadalete pase por el corazón de Jerez; si no físicamente, ya que la geografía tiene sus propias reglas, sí al menos en el imaginario colectivo de la ciudadanía.
Queremos que el Guadalete sea la prolongación natural del ámbito urbano, escenario de convivencia ciudadana, espacio de ocio y deporte, aula de conocimiento de nuestro ecosistema, y fuente de progreso económico y social.
En definitiva, queremos rescatar del olvido a nuestro río, y que el flamenco, el caballo, el vino y todo cuanto representa Jerez sean transitados por el cauce que nunca cesa.
Señoras y señores:
Traemos a la Expo de Zaragoza el Jerez de siempre, y el nuevo Jerez al que aspiramos.
Les traemos nuestros retos colectivos de futuro, que no se agotan en nuestro río, sino que incluyen también el gran proyecto denominado “2013: El Año del Flamenco”.
En este gran escaparate y punto de reunión de los pueblos de España y las naciones del mundo, les invito solemnemente a participar y disfrutar de los eventos que ya hemos empezado a organizar para poner una fecha, un lugar en el futuro, y un sello de certificación a la reconocida cualidad de Jerez como indiscutible e indiscutida cuna histórica del Flamenco.
Un camino que acabamos de iniciar, en cuyo recorrido nos miraremos muchas veces en el espejo de Zaragoza, cuya experiencia en la organización de esta extraordinaria Exposición Internacional nos será sin duda de gran ayuda y estímulo para que “2013: El Año del Flamenco”, sea todo un éxito que deseamos compartir con todos ustedes.
Y no habrá que esperar a 2013 para otro gran hito colectivo de Jerez en esta misma materia: convertirnos en sede del Centro Nacional de Flamenco.
Se trata de una institución de nueva creación, dependiente del Ministerio de Cultura, que se ubicará en el proyecto hasta ahora conocido como Ciudad del Flamenco, un soberbio complejo de edificios ya en construcción que fue diseñado por los arquitectos suizos Herzog y De Meuron y que se enclava en el corazón de nuestro Casco Histórico.
Pero nuestras legítimas ambiciones de futuro no se quedan ahí.
Igual que “2013: El Año del Flamenco”, y la puesta en marcha del Centro Nacional de Flamenco, representan nuestra forma de reinterpretar esta seña de identidad jerezana, otros proyectos en marcha como el Parque Tecnológico Agroindustrial o el Parque de la Innovación significan la apuesta colectiva de Jerez por modernizar el sector agrario de la Campiña, y por actualizar nuestras estructuras administrativas y empresariales, respectivamente.
Amigos y amigas:
Para sentir pasión por Jerez, como sentimos nosotros, no es necesario ser jerezano: basta con conocernos, conocer nuestro pasado, nuestro presente y, ahora también, nuestro porvenir.
Eso es precisamente lo que les invito a hacer, en esta jornada en la Expo Zaragoza, en “2013: El Año del Flamenco”, y cualquier día del presente y del futuro.
Muchas gracias.
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