Desde el pasado 1 de marzo, la Consejería de Educación ha abierto el periodo de escolarización 2019/20 para el Segundo Ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Especial, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, un periodo que permanecerá abierto hasta el 1 de abril.

En Jerez se ofertan para el próximo curso 2.110 plazas de Infantil de 3 años, una cifra que, al igual que en los últimos años, sigue decreciendo, de tal forma que, con respecto al curso anterior, hay 85 plazas menos, y con relación al de hace dos años, 165 menos.

La baja natalidad ha provocado que la reducción de las líneas haya sido importante en los últimos años, sobre todo en la Escuela Pública (ya que en la concertada la demanda se ha mantenido de momento), cuyos defensores llevan pidiendo una bajada de la ratio aprovechando esta situación, algo que hasta ahora desde la Junta no contempla.

El pasado año, sin ir más lejos, fueron muchos los colegios (mayoritariamente de titularidad pública pero también algún que otro concertado) que, por primera vez en años, no llegaron a completar las líneas que se ofertaban, un hecho cuanto menos llamativo. De hecho, la Junta, como suele hacer cada año aunque de manera provisional, ya ha comunicado a algunos centros que parten con una línea menos que el curso anterior, teniendo en cuenta las cifras de solicitudes del pasado año. Un ejemplo de ello es el CEIP Manuel de Falla, que inicialmente parte este curso con dos líneas, el CEIP Miguel de Cervantes o el CEIP García Lorca, que de dos pasan a una. Por contra, a otros centros como el CEIP Torresoto le devuelven, siempre en caso provisional, una línea más.

¿Y cómo afecta esto a los centros? Este problema se está viendo reflejado en algunas zonas de la ciudad, zonas que hace veinte o treinta años eran áreas de residencia de nuevas familias y por tanto, de una elevada densidad de población infantil, pero que ahora apenas tienen niños. Así, si en aquel tiempo existían como mínimo dos o tres centros educativos en un radio próximo, ahora con uno bastaría. Hablamos por ejemplo de la zona oeste de la ciudad, la zona este, la zona sur y en la zona rural. Esta circunstancia ha hecho que los esfuerzos por parte de muchos colegios por ser mejores haya elevado el listón de manera considerable, algo que se ve reflejado no sólo a través de su claustro docente, sino también a través de sus Ampas e incluso el alumnado.

A escasas dos semanas para que finalice este periodo de escolarización, son muchas las familias, sobre todo las de los pequeños nacidos en 2016, que estos días preparan con especial interés el centro que elegirán para que sus hijos cursen esta etapa educativa.

Evidentemente, la cercanía o proximidad del colegio será el primer elemento a tener en cuenta por parte de los padres y madres. En este aspecto hay que recordar que los centros que están dentro del área de influencia de la vivienda suman 14 puntos, una puntuación que podrá ir aumentando en función de otras variables como tener matriculados en el colegio a otros hermanos, la renta familiar o el caso de contar con alguna discapacidad.

A la hora de presentar la solicitud antes del día 1 de abril, es importante valorar también la demanda de los centros a los que se accede. Para entendernos, el impreso de matriculación posibilita tres centros a los que acceder en orden de prioridad (prioritario el primer caso, y subsidiarios, el segundo y el tercero). En caso de optar a uno con demanda histórica alta, por ejemplo, muchos concertados de la ciudad, en primer lugar, es conveniente que los dos restantes no lo sean, ya que de lo contrario se correrá el riesgo de no entrar en ninguna de las opciones y quedar a merced de un hipotético centro designado por la delegación territorial.

Otro de los aspectos que valoran los padres y madres tiene que ver con el bilingüismo. Desde que en el curso 2005/06, la Junta inició su plan de desarrollo de las lenguas, son 20 los centros bilingües autorizados en nuestra ciudad, de ellos 11 son colegios y 9 institutos. Sin embargo, y pese a que dicho plan no ha terminado de convencer, en parte porque no ha llegado a todos los centros más de diez años después, y en parte por la falta de profesorado formado, la importancia del idioma es una pieza fundamental para muchas familias a la hora de elegir centro. En los colegios concertados, por su parte, encontramos al denominado Programa BEDA. Importante resulta también conocer el Proyecto Educativo del centro o los centros a los que se vayan a optar, sobre todo para conocer de primera mano la metodología o el grado de formación de su claustro docente. Este aspecto es realmente significativo hoy día, toda vez que hay muchos centros que, sin tener el márketing o la relevancia de otros, efectúan un trabajo docente excelente y merecedor de una mejor consideración por parte de los padres. Hablamos de colegios como San Juan de Dios, Andrés de Ribera, Torresoto, Sagrada Familia, Isabel La Católica, Poeta Carlos Álvarez o Al-Andalus, por citar a algunos, cuyo compromiso por parte de su equipo docente y sus ampas es realmente llamativo.

Otro asunto a tener en cuenta, al menos para muchas familias, es el del comedor, tan de moda últimamente. Aunque la mayoría de centros de la ciudad cuentan con servicio de comedor, algunos no lo tienen, de ahí que muchos padres lo valoren como otro elemento decisivo. En este sentido, y después de la polémica con la empresa Aramark, algunas familias están prestando atención al tipo de comedor, es decir, si son de gestión directa (en Jerez sólo tenemos Andrés de Ribera, Alfonso X, ySan Vicente de Paúl) o se lleva a cabo mediante una empresa.

También se presta atención, aunque en menor medida, a las adscripciones, es decir, en qué instituto le tocará estudiar si elige un colegio u otro.

Desde hace unos meses, los centros continúan con su política de puertas abiertas para dar a conocer las instalaciones a los padres y madres interesados. Además, desde instituciones como la Flampa o Marea Verde se ha puesto en valor la Escuela Pública con diversos actos en el último mes.