Jerez íntimo
Marco Antonio Velo
Jerez, Nochebuena de 1950
Ayer recibió cristiana sepultura el cofrade, capataz y dorador jerezano Rodrigo Daza, conocido en el mundo cofrade por Rodri, que falleció en la noche del pasado martes. El funeral tuvo lugar en la basílica del Carmen, advocación a la que estuvo muy unido a lo largo de su vida, ya que en 1983 fue el primer capataz que tuvo el paso en su salida procesional cada 16 de julio, además de su relación con la Hermandad de la Lanzada, con sede en este templo, y a cuya junta de gobierno perteneció, habiendo sido capataz del paso de la cofradía. Su recorrido vital estuvo muy ligado al mundo cofrade, habiendo sido persona entrañable y muy querida, que dejó los llamadores cuando le llegaron los primeros achaques. Su sinceridad, honestidad y el hecho de ser una persona de las que van de frente, le granjeó la simpatía de los cofrades jerezanos. En el ámbito profesional, fue heredero de una estirpe de doradores de gran fama, habiendo salido de su taller, en la Carpintería Baja, numerosos y valiosos trabajos para las hermandades. Descanse en paz.
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