El Gobierno de España insta al Ayuntamiento de Jerez a subir los impuestos para poder acordar el Plan de Sostenibilidad, a lo que el gobierno municipal se niega entendiendo que existen otras vías, como ya planteó en su día, para cumplir con la previsión de ingresos para refinanciar la deuda municipal. En una comunicación de la Dirección General de Estabilidad Presupuestaria y Gestión Financiera Territorial del Ministerio de Hacienda, "se insta a ese Ayuntamiento a explorar el recorrido fiscal existente, como, por ejemplo, en el IBI de Urbana, así como el que podría derivar del ajuste de las tasas y precios públicos al coste de los servicios municipales prestados".

Es decir, que el Ministerio de Hacienda entiende que para que el Ayuntamiento de Jerez cumpla con sus previsiones de ingresos, el ejecutivo local debería -según el Gobierno de España- subir impuestos y tasas, a lo que María José García-Pelayo se ha negado en reiteradas ocasiones. 

Las medidas propuestas por el Ayuntamiento de Jerez son "insuficientes" según la Secretaria General de Financiación Autonómica y Local, "en especial por lo que se refiere a los ingresos". La deuda del Ayuntamiento jerezano acogida a la medida asciende a un capital vivo actual por importe de 831 millones de euros, por lo que la recomendación del Gobierno del PSOE es que "para poder acordar el Plan de Sostenibilidad se insta a ese Ayuntamiento a explorar el recorrido fiscal existente, como, por ejemplo, en el IBI de Urbana, así como el que podría derivar del ajuste de las tasas y precios públicos al coste de los servicios municipales prestados".

El gobierno municipal jerezano, que pidió un margen de confianza a Hacienda al tiempo que reiteraba que no se subirían los impuestos, argumenta que el horizonte temporal planteado en la medida (ejercicio 2050) y la tasa de crecimiento del término amortizativo (5%) construyen una senda financiera que puede afectar negativamente a los servicios municipales de este Ayuntamiento, para lo que solicita y propone ampliar el plazo hasta el año 2080, reducir la tasa de crecimiento progresivo del término amortizativo al 4%; ajustar cada término amortizativo inicial de cada operación a un valor ligeramente superior a los gastos financieros; y amortizar anticipadamente la deuda financiera a largo plazo en aquéllos casos en los que la capacidad de financiación resultante de la liquidación consolidada habilite una mejora del remanente de tesorería ajustado para gastos generales.

Se trata de propuestas de control del gasto y de alternativas de financiación para la ejecución de inversiones, según lo apuntado en su día por la alcaldesa, María José García-Pelayo, para poder acogerse a una refinanciación de los mayores préstamos que tiene el Ayuntamiento en su pasivo. El objetivo no es otro que reducir la carga financiera para que el Consistorio pueda asumirla sin condicionar en exceso el presupuesto municipal.

Como se sabe, los costes financieros del Ayuntamiento de Jerez se incrementan notablemente en este ejercicio pues pasan de los 13,1 millones de 2022 a algo más de 38,2 millones en este año y a más de 55,7 millones al siguiente -el presupuesto municipal anual ronda los 228 millones-. La causa es que en este 2023 se empieza a pagar la primera cuota de amortización de un préstamo que se suscribió en 2021 con el fondo de ordenación, la línea de crédito habilitada por el Ministerio de Hacienda para los ayuntamientos con problemas financieros, que permitió agrupar buena parte de los créditos que el Ayuntamiento tenía en ese momento (la operación fue de unos 673,7 millones).