Hallan el cadáver de una mujer que podría llevar 10 días muerta

El juzgado de instrucción en funciones de guardia mantiene abierta una investigación después del hallazgo del cadáver de una mujer, gaditana, de unos 44 años de edad, que podría llevar más de diez días muerta en el apartamento en que vivía del número 26 de la calle Amistad de la barriada de San Telmo. Los primeros indicios apuntan a que la muerte podría haber sido por causas naturales.

Una vez más la autopsia será clave para esclarecer el caso que provocó ayer una gran alarma en la barriada ante la aparición de numerosos coches patrulla y el caso ocurrido hace apenas una semana en Torresoto, donde otro hombre fue hallado cadáver, que está todavía bajo secreto de sumario judicial.

Fue un vecino quien sospechó de que podía haber ocurrido algo raro: "Salía muy mal olor de la casa, pero pensé que era basura, y pedí permiso al dueño para entrar". Este joven logró subir hasta la casa ("trepando como un cangrejo", dijo su mujer), y entró descubriendo en un dormitorio salón el cadáver. La mujer estaba tendida de lado en suelo, junto a una cama, y tenía sangre alrededor. "No vean el susto que me llevé. Es el primer muerto que he visto", agregó. El propietario de la casa avisó inmediatamente a la Policía Local sobre las 17:30 horas de ayer.

La finada, que ya está identificada (aunque sus datos no han trascendido), llevaba pocos meses viviendo de alquiler en ese apartamento en la calle Amistad y no tenía muchas relaciones con los vecinos, aseguran ellos. Al parecer carecía de oficio ni pareja sentimental conocida. La Policía judicial halló fármacos y envoltorios de estos alrededor del cadáver, en avanzado estado de descomposición. Se sospecha que la sangre podría haber sido un vómito o derrame interno por el consumo de esas sustancias no especificadas.

La médica forense que acudió al domicilio estuvo más de una hora analizado el cuerpo sin vida. Fuentes policiales aseveraron que la muerte podría haber sido por causas naturales desechando, a priori, una investigación de tipo criminal. El testigo señaló que "incluso debí dejar huellas al entrar, pero salí de inmediato al ver el cuerpo. Se veía hasta sus prendas íntimas. Ahora estoy más tranquilo, supongo que tendré que declarar en la Policía o en el juzgado, pero ha sido muy mal rato. No me esperaba algo tan desagradable". Luego declaró a los policías nacionales que acudieron a la casa. Las tareas de inspección ocular y de la investigación forense se prolongaron casi sesenta minutos sin que apareciera ningún familiar o conocido de la víctima. Sobre las 20:15 se levantó el cadáver con gran dificultad ante las reducidas dimensiones del piso y del edificio en sí.

Los trabajadores de la empresa de servicios funerarios Servisa, con trajes especiales de protección, levantaron el cuerpo sin vida que ha sido trasladado ya al Instituto de Medicina Legal, de Cádiz, para hacer la correspondiente autopsia.