Homenaje a Juan Holgado en el aniversario de su muerte

"Dieciséis años sin Juan, pero aquí seguiré, a su lado mientras Dios me mantenga en pie", fueron las palabras de Antonia Castro, una madre emocionada y sorprendida por el monumento conmemorativo que recuerda el trágico asesinato de Juan Holgado Castro, que ayer celebraba su aniversario, colocado en la rotonda que recibe su nombre, al lado de la gasolinera donde perdió la vida tras recibir treinta puñaladas el pasado 22 de noviembre de 1995, en una noche donde a él no le tocaba ir al trabajo.

El monolito, cubierto desde por la mañana con una bandera de Jerez esperando destaparse, cubría un mármol con una fotografía del desaparecido y una placa dorada donde se recoge la fecha de nacimiento y pérdida. El autor, José Luis Trujillo, comentaba a priori que se trataba de un monumento que se debía observar "desde lejos, a unos 4 ó 5 metros".

El emotivo homenaje estuvo a cargo de Luisa Fernanda Terrazas, vecina y amiga de la familia desde hace varios años. "Mucho antes de que Juan nos dejara ya era amiga de la familia, aunque su muerte me unió mucho más a Antonia, estoy siempre a su lado para lo que necesite", señaló una emocionada Luisa. Por eso quiso que el día en que se cumplía el aniversario de uno de los crímenes más sonados del país, su madre tuviera una alegría y sorpresa, dentro de lo posible. "La he tenido engañada durante dos semanas, no sabía nada, le he mentido diciéndole que íbamos a recoger a mi nieto y cuando he parado el coche y ha visto al público congregado, se ha empezado a emocionar", comentó.

Al acto acudieron amigos, vecinos y familiares de Antonia, así como representación del Ayuntamiento, entre los que se encontraban representantes de diferentes delegaciones como Felisa Rosado, Lidia Menacho, María José Rúa o José Galvín, así como Joaquín del Valle, responsable de Izquierda Unida en Jerez.

Tras la sorpresa y los aplausos de los asistentes, Antonia compadeció ante los medios congregados para dar "las gracias a los asistentes" y entre lágrimas pronunciar que no se esperaba "tanto público", aunque "Juan se lo merecía, se merece que Jerez no se olvide de él". Tras relatar que por la mañana había ido a visitar la tumba de su hijo al cementerio, contó cómo "todas las noches me quedo dormida mirando su fotografía. Es una dura lucha que llevo en soledad".

Más tarde Luisa, con la voz quebrada y entre sollozos, dio las gracias a todos los que habían hecho posible el acto, "que no podría haberse llevado a cabo sin la ayuda de la delegación de Infraestructuras del Ayuntamiento", así como la donación de la placa por parte de una empresa y el mármol con su foto junto a un ramo de flores de parte de todos los vecinos de Icovesa.