Sanidad

Hospital de Jerez: sin neurólogos pediátricos ni resonancias para niños

Claudia y Juan David, junto a su hijo durante su última hospitalización.

Claudia y Juan David, junto a su hijo durante su última hospitalización.

No pueden hacer resonancias a niños porque, al parecer, falta un cable que está pedido, pero no saben cuándo llegará, si mañana, la semana que viene, o dentro de un mes”, explica desesperado Juan David quien contacta con Diario de Jerez de camino al Hospital de Jerez para relevar a la madre de su hijo, ingresado a la espera desde antes de Reyes.

El hijo de Juan David y Claudia tiene diagnosticado TDH y le recomendaron medicarlo para que lograra concentrarse en clase y no quedarse atrás. Al cuarto día de suministrarle la medicación comienza a sufrir ataques de combustión, “como crisis epilépticas” puntualiza el padre. Era viernes por la noche y lo trasladan a urgencias del Consultorio La Milagrosa. El médico les informa de que es debido a ese tratamiento y que regresen si se repite el episodio. Le retiran la medicación, pero el lunes en el colegio le vuelve a suceder. Fue la propia profesora quien lo llevó al Hospital de Jerez donde lo dejan hospitalizado y comienzan a realizarle pruebas.

En tres días le realizan una analítica y un electroencefalograma y lo mandan a casa. "Nos fuimos con un medicamento recetado por si le volviese a repetir y con una cita para un segundo electro". Dicho electro se le realizó el 7 de diciembre y les informaron de que la doctora vendría el 9 de diciembre y les llamarían en 10 días. Nunca recibieron la llamada, de ahí que decidieran informarse a través de la secretaría de Neurología. "Todo lo que me decían es que yo tenía una cita para el 16 de febrero, una cita telefónica que había sido dada previamente por otro asunto diferente a las crisis epilépticas".

En los días sucesivos el hijo de Claudia y Juan David no sufre más ataques, sin embargo, se despierta con dificultades para hablar bien. “Llamamos al hospital, pedimos que nos den el informe y solicitamos saber qué pasa con la neuróloga. Nos dan largas, hasta que nos enteramos de forma extra oficial de que el informe está, pero que no hay neuróloga para niños porque está de vacaciones y no tiene sustituta, ni en el Hospital de Jerez ni en el de Cádiz. Como ningún especialista puede leer el informe, no pueden poner una solución a lo que le está ocurriendo”, cuentan.

El Día de Navidad, mientras abría regalos, el niño echa la cabeza para atrás, pierde el conocimiento durante un minuto aproximadamente, y durante los dos siguientes se recupera. Entonces se marchan al Hospital de Cádiz. Allí les informan de que no hay neurólogos para los niños y que el informe está. Los derivan de urgencia con carácter preferente para el Hospital de Jerez. Allí les confirman que el niño tiene ataques de epilepsia “que podríamos haberlo sabido a principios de diciembre”, puntualiza Juan David. Por fin, deciden proporcionarle la medicación para tratar la epilepsia en dosis muy bajas.

El día 4 de enero se levanta diciendo que no puede hablar y que no ve, de modo que lo ingresan en el Hospital de Jerez. “Nos dijeron que el miércoles 11 le harían la resonancia y decidimos que se quedase ingresado porque sabíamos que de lo contrario tardarían en llamarnos. El martes 10 el anestesista nos toma los datos, firmo la autorización y poco después la doctora dice que no se puede que ha llegado el aparato pero que falta un cable, lo han pedido y no saben cuándo va a llegar. De haberlo sabido me lo hubiera llevado a mi casa”.

Ante las quejas de los padres, responden que no saben cuándo puede llegar el cable, incluso puede tardar un mes y que la neuróloga es quien decide si es urgente o no, y en el caso de su hijo no lo considera urgente. “No será urgente para ella. Igual en la resonancia aparece algo y estamos perdiendo el tiempo, que por eso le han prescrito una resonancia”. A esto le responden que intentarán hacerlo a través de una clínica asociada o del Hospital de Cádiz.

Sin solución alguna, sin que ningún neurólogo visite al niño o estudie el caso, el martes 10 de enero se centraron en buscar otra alternativa y este miércoles 11 han solicitado el alta para llevarlo a una clínica privada. "Me lo llevo a casa, no sé si le dará o no otro ataque, si volveré y habrá o no neurólogo. Al parecer, la medicación que toma excita y pone más nervioso aún a los niños con TDH, pero como no sabemos si hay neuróloga, o si no ha podido ver al niño, tampoco sabemos si hay otro tratamiento" que se adecúe mejor a las circunstancias del niño.

Toda la gestión del caso de su hijo lo han dejado reflejado en una hoja de reclamaciones. No obstante, estos padres subrayan su agradecimiento a todo el personal del hospital desde las auxiliares, las enfermeras, hasta las limpiadoras. “Todos amables con el pequeño y le dan ánimos. Pero una cosa es el personal y otra la dirección que es lamentable”.

Respuesta del SAS

Diario de Jerez se ha puesto en contacto con los responsables del Servicio andaluz de Salud (SAS) en a provincia de Cádiz quienes confirman que "la resonancia que se destina a la población infantil ha estado unos días sin poder usarse porque ha habido que cambiarle un monitor. Lógicamente no vale cualquier monitor; ha habido que solicitar y esperar a que llegara el adecuado a esa máquina, por ello no se ha podido es realizar resonancias a los pacientes que requerían monitorización durante la prueba". Aunque, afirma que ya cuentan con él. "No obstante, se ha tardado pocos días en que llegara".

Con respecto a las no sustituciones en vacaciones, no niega la falta de profesionales médicos en determinadas especialidades y en zonas de difícil cobertura. "Desde Andalucía se ha venido pidiendo de forma reiterada al Gobierno central la autorización de más plazas de formación de especialistas internos residentes que permita ir paliando este déficit de profesionales y evitar que el problema se agudice con las jubilaciones previstas en los próximos años".

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