Ikea niega que existan irregularidades en la contratación de los empleados

Tras la polémica creada por las supuestas irregularidades de Ikea en la contratación de personal -según CCOO, ha incumplido el convenio colectivo- la multinacional respondió ayer a través de un comunicado aclarando que "la compañía ha confirmado con las distintas empresas contratistas que trabajan actualmente en el parque comercial que, tal como ratificó la inspección laboral del pasado martes, cuentan con todos los permisos necesarios y autorizaciones legales pertinentes". Además, ante las denuncias de los desempleados que se encuentran a las puertas del complejo protestando por las supuestas irregularidades, Ikea señaló que "el 70% del total de los trabajadores de la construcción del centro comercial y de la tienda proviene del ámbito local, y el 75% del total son andaluces". Una respuesta que no convenció a los manifestantes, que niegan que se alcance este porcentaje entre los trabajadores que se encuentran en la obra. "Ikea se está cachondeando de los trabajadores de Jerez, y aquí de muñequitos y de cachondeo nada. Ese número de contratos no es cierto", comentó Raimundo, portavoz de los desempleados, quien añadió que "siempre hemos luchado por unos derechos y no estamos dispuestos a que se los salten".

Pero el momento más tenso de la jornada de ayer se produjo cuando los parados que llevan días manifestándose ante las obras de Ikea se desplazaron a San Juan de Dios en el momento que la alcaldesa, Pilar Sánchez, se encontraba allí por el derribo de los pisos. La regidora, momentos antes de que llegaran los parados, intentó desmarcarse asegurando a la prensa que "es un tema que no llevamos nosotros, es un tema entre Ikea y sus trabajadores. No voy a entrar, porque no es un conflicto del Ayuntamiento, ya que bastante tenemos con los nuestros". A continuación, Sánchez insistió en que la multinacional sueca "tendrá que dar explicaciones de ese tema a quién se las pida", aunque subrayó que "por supuesto, he levantado teléfonos para preguntar". Pese a que la alcaldesa quiso zanjar el tema con sus declaraciones durante la visita a la barriada, los desempleados irrumpieron con una pancarta y se acercaron a pedirle explicaciones, como máxima autoridad de la ciudad. Durante el encuentro se vivieron momentos de gran tensión. Sin embargo, todo quedó en un mal trago, ya que Sánchez reiteró que se trata de un asunto que debe resolver Ikea con la constructora. Por su parte, los trabajadores declararon tras el encuentro que "ella nos ha dicho que no nos prometió nada, y estamos cansados ya de esta situación. Le hemos dicho a la alcaldesa que visite las obras para que vea en las condiciones en las que se está trabajando y nos ha contestado que su sitio no es éste, sino el Ayuntamiento", señaló el portavoz, quien aclaró que "no se le ha insultado, pero sí que hay gente que ha gritado. Es normal, por los nervios que estamos viviendo. Ya que ella nos pidió ayuda para conseguir más votos, ahora que nos eche una mano".

El secretario local de CCOO, José Manuel Trillo, apuntó que "queremos que todo el mundo tenga la mismas oportunidades y que las contrataciones se hagan a través de la oficina pública de empleo. El responsable de seguridad de la obra nos comunicó que Ikea estaba dispuesta a cumplir la jornada intensiva, pero después entró una cuadrilla que nos dijo que el horario que tenían era desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde, aunque al final no han trabajado porque la obra sigue parada. Si hay tanto trabajo, que contraten a otra cuadrilla que hay muchos parados, porque no vamos a permitir que se trabajen doce horas seguidas".