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Coronavirus en Jerez

La incertidumbre también se adueña del colectivo inmigrante

  • Las demandas que llegan a Ceain se incrementan desde que empezó el estado de alarma

  • La entidad mantiene la labor presencial en sus ocho casas de acogida, en las que viven unas 50 personas

Miembros de Ceain, a pie de calle para atender a las familias que viven en los pisos de acogida de la entidad.

Miembros de Ceain, a pie de calle para atender a las familias que viven en los pisos de acogida de la entidad.

La situación provocada por el estado de alarma ha incrementado de forma significativa las consultas y la demanda de ayuda en el Centro de Acogida de Inmigrantes (Ceain). "Hay una parte de la población en Jerez que lo está pasando mal, entre la que está incluido el colectivo inmigrante. Lo que pasa es que a las personas inmigrantes se les une también que las redes familiares o sociales de apoyo en muchos casos no existen", reflexiona el director de Ceain, Francisco Morales.

El confinamiento, como en el caso de otras muchas entidades, ha obligado a una adaptación del funcionamiento de Ceain, aunque son varios los programas, en los que, como servicios esenciales, se sigue desarrollando una labor de forma presencial.

Una trabajadora de Ceain en la sede de la entidad. Una trabajadora de Ceain en la sede de la entidad.

Una trabajadora de Ceain en la sede de la entidad.

No obstante, la información y orientación se mantienen pero on line y tras haberse habilitado también varios números de teléfono. Desde que se decretó el estado de alarma hasta la fecha se han atendido en estos servicios a 685 personas. "Hay que tener en cuenta que todo esto ha generado mucha incertidumbre y también para estas personas, que de repente estaban, por ejemplo, pendientes de renovar su autorización de residencia o de trabajo, que han perdido el empleo o están buscando una ayuda social para llenar la nevera". Morales afirma que las demandas son fundamentalmente de personas que lo están pasando muy mal, "porque el confinamiento se lleva más o menos bien si puedes mantener los ingresos, si no todo empeora".

De todas las llamadas recibidas, unas 300 han sido por cuestiones relacionadas con despidos, empleo, tramitaciones, 105, por consultas en relación a temas socioeducativos, y 280 directamente relacionadas con la demanda de ayudas y de información y orientación en extranjería.

Ceain está actuando en estos casos de puente, informando cómo pueden acceder a los servicios sociales y también a recursos privados. "Nosotros mismos tenemos programas de ayuda para vivienda y para necesidades básicas que activamos en los casos que no han podido acceder a otros servicios o necesitan una ayuda complementaria. La verdad es que ahora mismo estamos en la fase de ayudas y de orientación". Asegura a este respecto que "estamos razonablemente satisfechos de la coordinación con el Ayuntamiento y con la Red local de Exclusión. La respuesta está siendo buena, se les está ayudando, pero nos preocupa cuánto tiempo va durar esto".

Un colectivo muy afectado, según explica Morales, es el de las mujeres inmigrantes que trabajan en el servicio doméstico. "El Gobierno ha aprobado una iniciativa con un subsidio, pero son muchas las que trabajan en la economía sumergida. Estas personas se quedan fuera de los requisitos para poder solicitarlo, y algunas incluso que estaban trabajando de internas, pierden el empleo y el techo. Además el Gobierno acaba de reconocer que esta iniciativa se está retrasando, es decir, en la práctica no se está aún aplicando ni a las personas que estaban con un contrato".

Ocho pisos de acogida

Pero Ceain dispone además de una serie de programas en los que la atención ha tenido que seguir siendo presencial. Sólo en Jerez cuenta con ocho pisos de acogida en el que viven unas 50 personas. "El estado de alarma no justificaría que las desatendiésemos", comenta Morales.

Una mujer ordenando alimentos en el almacén de Ceain. Una mujer ordenando alimentos en el almacén de Ceain.

Una mujer ordenando alimentos en el almacén de Ceain.

En tres de esos pisos residen familias, un total de 19 personas, del Programa de Protección Internacional. En la casa que facilita Ceain viven en una primera fase durante la que van siguiendo un proceso de integración e itinerarios de inserción sociolaboral. Posteriormente en una segunda fase estas familias alquilan su propia vivienda, pero con una ayuda que reciben del programa.

Además Ceain cuenta con otros tres de pisos del Programa de Atención Humanitaria, también con 19 plazas. Es allí a donde se derivan a personas que entran en el país en situación irregular fundamentalmente en pateras o que son trasladados desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla, donde Morales advierte que se está viviendo una situación complicadísima, con 1.600 personas, el doble de su capacidad, "por lo que difícilmente pueden incluso respetar el distanciamiento social". También en estos pisos de atención humanitaria de Ceain viven familias, porque la entidad eligió priorizar las unidades familiares.

"Para todas estas personas el confinamiento es igual de agobiante que para cualquiera de nosotros, pero con el añadido de que vienen ya de una situación traumática porque nadie sale de su país por capricho”, recalca el director de Ceain.

Los otros dos pisos de la entidad, con cinco plazas cada uno, están destinados por un lado a jóvenes inmigrantes ex tutelados y el segundo, a mujeres inmigrantes en riesgo de exclusión.

Junto con otras entidades sociales, desde Andalucía Acoge, a la que pertenece Ceain, se ha pedido alGobierno que se agilicen los trámites que hagan posible que los inmigrantes ex tutelados tengan una autorización inicial de trabajo "para por un lado, poder insertarse y no estar de brazos cruzados y dos, ser útiles en el momento que estamos viviendo en el país. Se está demostrando que en el sector primario son necesarios. El Gobierno al final ha dicho que sí, que va a hacerlo a través de un mecanismo extraordinario que no nos termina de gustar, pero bueno, ha aceptado".

Morales argumenta que en el campo se están quedando sin recoger muchos productos y que hay personas inmigrantes a las que se podría contratar en unas condiciones dignas si estuviesen regularizadas. "En general lo que nosotros hemos pedido para los inmigrantes en situación irregular es que se les flexibilice, no estamos diciendo una regularización extraordinaria, los procedimientos administrativos de renovación de tarjetas de trabajo y residencia, que esa economía sumergida salga a flote y ganamos todos en un momento en el que los vamos a necesitar. No sólo lo decimos nosotros, también los empresarios, hay sectores en nuestro país, claramente el primario, que sin la población inmigrante no sale adelante".

El futuro a medio plazo

Pero lo que preocupa ahora a Ceain, más allá de la complicada situación actual, es cómo se puede diseñar la segunda fase, una vez que se salga del confinamiento y el escenario sea inevitablemente peor. “Tiene que ser una labor de conjunto. Necesitamos planes en el corto plazo para responder a la urgencia social pero también en el medio plazo para saber cómo trabajar después. Las entidades sociales ya lo estamos viendo, qué cosas hay que cambiar, cuáles van a ser las prioridades. Es lo que pedimos a la Administración, que nos incluya en un plan estratégico a medio y corto plazo, donde cada uno tengamos un papel y un objetivo para que nos podamos volcar en las personas que se hayan quedado en la exclusión, más las que ya estaban. Si no, esto va a ser realmente explosivo”.

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