Meteorología

¿Lloverá en Semana Santa en Jerez?

Francisco Martín, José Miguel Viñas y José Antonio Maldonado, de izquierda a derecha, en el webinar de Meteored.

Francisco Martín, José Miguel Viñas y José Antonio Maldonado, de izquierda a derecha, en el webinar de Meteored. / tiempo.com

Expertos de Meteored España han ofrecido este miércoles un webinar con para hablar del tiempo previsto para la primavera recién comenzada, poniendo el foco, especialmente, en la ya inminente Semana Santa. Desde hace unas semanas, el modelo de referencia viene dando pinceladas sobre las temperaturas y las precipitaciones que podríamos tener en esos días festivos, una deriva que cada vez está más clara y apunta a que el aire más cálido, en algunos casos de origen subtropical, podría perpetuarse hasta entonces. Francisco Martín, José Miguel Viñas y José Antonio Maldonado han puesto sobre el tapete sus consideraciones, que se repasan a continuación:

Estamos arrastrando una grave sequía en algunas zonas de España y el invierno no ha ayudado pese a que prometía movimiento, sobre todo en su parte final, tras suceder dos calentamientos súbitos estratosféricos (CSEs). Estos fenómenos son calentamientos repentinos y extraordinarios, de hasta 20 o 25 ºC en pocas horas allá a unos 40 o 60 kilómetros en la estratosfera. El primero tuvo poca o nula afectación en superficie; el segundo y más importante se desarrolló entre el 15 y 16 febrero de 2023, propagándose hacia niveles bajos.

Los CSEs producen una alteración del vórtice polar, con una ondulación del chorro e irrupciones de aire gélido, muchas veces derivando en olas de frío y nevadas. Con el último evento esto último sucedió en otras zonas de Europa, a la península trajo lluvias en la fachada atlántica y temperaturas suaves como contrapartida.

A fecha de hoy, y con el invierno climatológico finalizado, ya no se esperan más CSEs y tampoco está previsto que los ocurridos influyan en la Semana Santa venidera.

La subida que está experimentando la temperatura está provocando anomalías cálidas a escala global, regional y local, que se manifiestan en todas las épocas del año; entre ellas la primavera, alcanzando con una frecuencia creciente una gran magnitud. En España, los registros climatológicos certifican una tendencia clara a adelantarse cada vez más la fecha en la que se alcanzan los 25 ºC de máxima por primera vez en el año.

Tampoco son raros los picos tempranos de calor con máximas en el entorno de los 30 ºC, tal y como ha ocurrido este mes de marzo. Esta tendencia al alza de las temperaturas primaverales hace que sea ahora más probable que hace unos años tener una Semana Santa en la que en toda ella, o en parte, el ambiente sea caluroso.

Con las lluvias primaverales no aparece un marcado cambio de tendencia como el mostrado por la subida de las temperaturas. Lo que sí que está empezando a ocurrir es que cuando se dan condiciones favorables para que llueva en Semana Santa, las precipitaciones localmente puede alcanzar una elevada intensidad.

José Antonio Maldonado: "Todo apunta a una Semana Santa bastante más calurosa de lo normal"

Las fechas de la Semana Santa oscilan según dónde se sitúa la primera Luna llena de la primavera en el calendario. Las diferencias de fechas entre unos años y otros ya determinan que las condiciones meteorológicas sean extraordinariamente variables. Ha habido años en los que a lo largo de la Semana Santa se han registrado días fríos, incluso con nevadas en las montañas, frente a otros donde ha llegado calima y el tiempo ha sido muy caluroso. Este caso parece que seguirá la estela más bien de los segundos.

Entre los días 3 y 10 de abril se puede esperar que las temperaturas sean muy superiores a las normales, entre 3 y 6 ºC por encima del promedio climático, en Aragón, interior de Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Andalucía. En el resto del país la anomalía positiva prevista es de 1 a 3 ºC. Por el momento, todo apunta a una Semana Santa calurosa.

Para esa misma semana el modelo europeo anticipa precipitaciones por debajo de lo normal en gran parte de la mitad sur peninsular y en las islas Canarias más occidentales. El resto del país parece que quedará en torno a la media, especialmente cuanto más cerca del Cantábrico. En cualquier caso, las anomalías que se muestran son muy someras y aún inconsistentes.

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