El Loreto pone en marcha la talla y realización de su nuevo paso

Se estrenará en 2020 por los 100 años como patrona de la Aviación, aunque la carpintería estará terminada en un año

El hermano mayor de la hermandad, en el centro, en la firma de los acuerdos con el tallista y el carpintero.
F. Abuin Jerez

30 de julio 2015 - 01:00

La Hermandad de Loreto ha procedido a la firma de los contratos que dan inicio a la realización del nuevo paso procesional para la Santa Cruz en el Monte Calvario y Nuestra Señora de Loreto en su Soledad, que será ejecutado conjuntamente por Juan Amador García Casas, de la empresa Taller de Carpintería y Artesanía Religiosa de la localidad cordobesa de La Rambla, y por el jerezano David Medina Soto en lo referente a la talla, que será su primer trabajo de relevancia para una hermandad de la nómina de la Semana Santa local.

El proyecto, que fue aprobado en cabildo de hermanos, se basa en un diseño del sevillano Javier Sánchez de los Reyes, reconocido diseñador que también, en Jerez, ha proyectado el paso de palio de Salud y Esperanza de La Clemencia. Según informa la hermandad en un comunicado, se ha previsto la terminación de los trabajos de carpintería para dentro de un año y los de talla para el 2020 coincidiendo con la conmemoración del centenario del patronazgo canónico de la Virgen de Loreto sobre la Aviación mundial.

Las andas procesionales diseñadas se ajustan al estilo rococó o rocalla, inspirándose en retablos, púlpitos, fachadas, muebles u otros elementos ornamentales realizados en el siglo XVIII. La hermandad recalcó, en la presentación del boceto, que la elección de esta línea estética obedece ea la que ha adquirido la propia cofradía en todos sus elementos, "que es el más propio para portar una imagen de la Dolorosa más que un pasaje de la Pasión de Cristo".

Algunas de las características más destacadas del nuevo paso es su realización en madera tallada y dorada. La canastilla es de menor altura, si bien la parihuela mantiene las actuales medidas. La imagen de la Virgen cobrará más protagonismo en todo el conjunto procesional "y se verá contextualizada y ubicada en el paso, sobre su monte al pie de la cruz". Los candelabros tienen más luces, son algo más bajos, "para proporcionar la luz de cera litúrgica necesaria para iluminar a los titulares. Se sitúan también candelabros de guardabrisas en la mitad de los costeros o laterales de la canastilla".

Los respiraderos se proyectan bordados, en oro y calados, que caen de una moldura tallada y dorara, con inclusión de espejos. Es un paso con una rica y muy trabajada interpretación iconográfica. La ornamentación fundamental se centra en cuatro cartelas en altorrelieve de Misterios como la resurrección del Señor, el encuentro en el camino de Emaús, el envío del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico y la aparición del Resucitado a Tomás. El monte representa el Calvario, sobre el que se situarán elementos pasionistas y la Virgen.

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