Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

Marco de Jerez

La 'filoxera del siglo XXI' no tiene cura

  • Asaja-Cádiz ve más fácil dar solución a la falta de rentabilidad del viñedo que al hongo de la madera que se extiende por el Marco

  • La Junta anuncia medidas para evitar que los afectados tengan que devolver las ayudas de reestructuración y para controlar la calidad de los plantones en viveros

Un centenar largo de viticultores, ayer en la jornada sobre el cultivo de la vid celebrada en la sede de Asaja-Cádiz.

Un centenar largo de viticultores, ayer en la jornada sobre el cultivo de la vid celebrada en la sede de Asaja-Cádiz. / Miguel Ángel González

La falta de rentabilidad de la viña es, de lejos, el principal problema al que se enfrentan los viticultores del Marco de Jerez. Sin embargo, Asaja-Cádiz ve más fácil solucionar este escollo que el no menos grave de la proliferación del hongo de la madera de la vid, equiparable, según un experto en la materia, a la plaga de filoxera que arrasó con el viñedo europeo y español a finales del siglo XIX.

Aunque los viticultores cuentan con el apoyo de la Junta de Andalucía para encarar uno y otro problema, en el primero de los casos, la solución está en parte en sus manos, pues depende en buena medida de su capacidad para llegar a acuerdos sectoriales, al menos con las cooperativas, para forzar una subida del precio de la uva y el mosto que repercuta finalmente en el vino. 

En el segundo, el de la 'filoxera del siglo XXI', la solución está más bien en manos de terceros, los investigadores y expertos que buscan la forma de frenar el avance de los organismos nocivos para la vid, en concreto el cylindrocarpon, identificado como el causante de la pérdida de vigor de las cepas en nuevas plantaciones.

Uno y otro problema, en todo caso, preocupan y mucho en el sector, de ahí el interés despertado por la jornada sobre el ‘Cultivo de la Vid: Presente y Expectativas de Futuro’, organizada por Asaja-Cádiz con el patrocinio de Belchim Crop Protection, compañía especializada en la protección de cultivos, y que congregó a un centenar largo de viticultores.

El delegado de Agricultura, el presidente del Consejo Regulador y el director de Belchim Crop Protection, ayer junto a los reponsables de Asaja-Cádiz y Asevi en la inauguración de la jornada. El delegado de Agricultura, el presidente del Consejo Regulador y el director de Belchim Crop Protection, ayer junto a los reponsables de Asaja-Cádiz y Asevi en la inauguración de la jornada.

El delegado de Agricultura, el presidente del Consejo Regulador y el director de Belchim Crop Protection, ayer junto a los reponsables de Asaja-Cádiz y Asevi en la inauguración de la jornada. / Miguel Ángel González

Esta jornada sirve de excusa para hablar de viña en un momento especialmente delicado para el Marco por el riesgo de abandono de muchos viticultores y la falta de relevo generacional dados los graves problemas que arrastra el sector. Entre ellos, el de la falta de rentabilidad, frente al que los viticultores independientes y las cooperativas iniciaron a finales de verano una seria de contactos que, según deslizaron en rueda de prensa Luis Ramírez, secretario general de Asaja-Cádiz, y Francisco Guerrero, presidente de la sectorial de viñistas Asevi, van por “buen camino” a fin de revalorizar la uva y el mosto para luego trasladarlo al precio del vino.

“No podemos permitir que el vino de Jerez esté en los lineales a 5 euros la botella y que la uva se pague a 36 céntimos el kilo”, dijo Ramírez, quien defendió que mientras que el sector productor parece haber entendido que es momento de “arrimar el hombro para ir de la mano y dejar de mirarse al ombligo” para propiciar una subida de precios “de abajo arriba”, en el tema sanitario “vamos tarde” por el parón tras el cambio del gobierno andaluz.

Ciertamente, desde la detección en 2017 de la presencia del hongo en viñas de Sanlúcar y la Costa Noroeste hasta este año, en el que la enfermedad se ha extendido con especial virulencia por el viñedo de Jerez, con pérdidas de hasta el 40% en nuevas plantaciones de algún asociado de Asaja, poco se ha hecho desde la Administración autonómica.

Un experto en protección de cultivos equipara el hongo de la madera con la plaga de la filoxera que asoló el viñedo europeo a finales del XIX

El gobierno andaluz, sin embargo, parece dispuesto a recuperar el tiempo perdido, para lo que el delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Daniel Sánchez, anunció ayer que, de un lado, han iniciado los trámites para evitar que los viticultores afectados tengan que devolver las ayudas a la reestructuración del viñedo y, de otro, controlar los plantones que venden los viveros ante las sospechas de que pudieran ser el foco de origen de estos organismos nocivos.

Sobre las ayudas de la reestructuración, asunto que Asaja-Cádiz trasladó a la Junta con especial preocupación ante el temor a que Bruselas reclamara la devolución a los afectados por no mantener las nuevas plantaciones durante los diez años estipulados, se está a la espera de recibir respuesta del Ministerio de Agricultura a la consulta elevada por la Consejería. En caso afirmativo, se procederá al a redacción del protocolo para, además de evitar tener que devolver el importe de las subvenciones, permitir que los viticultores puedan acogerse a nuevas ayudas para el arranque y la replantación del viñedo afectado, indicó Sánchez.

En cuanto al control de la calidad de los plantones en vivero, también a instancias de Asaja, el delegado explicó que en próximas fechas se celebrará una reunión de expertos para abordar este asunto.

Por lo demás, el responsable autonómico en la provincia recordó que la delegación va a seguir coordinando las actuaciones relacionadas con las enfermedades de la vid y el hongo de la madera, problema en manos de una comisión que ha mantenido ya dos reuniones y frente al que también se inició un expediente de investigación a cargo del Ifapa.

Christophe Desvals, director de Belchim Crop Protection, desconoce si las medidas anunciadas por la Junta llegan tarde, pero sí tiene claro que

 de la madera de la vid, que se extienden por toda Europa”.

El experto asegura que el hongo "a día de hoy no tiene cura, pero sí hay grandes inversiones para tratar de contenerlo"

El trabajo, por tanto, se centra en tratar de contener el hongo de la madera, lo que requiere de grandes inversiones en investigación como las destinadas por la empresa a la que representa y que ayer presentó en la jornada un sistema de lucha biológica a través del hongo trichoderma, microorganismo que ayuda a combatir otros agentes nocivos.

En el Marco también se han realizado ensayos con ozono sobre los que, de momento, no hay resultados que inviten al optimismo.

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