Montealegre y Pagosolete se preparan para albergar una 'macro-urbanización'

El mayor desarrollo territorial del nuevo planeamiento urbano de la ciudad, actualmente a expensas de aprobación provisional en el pleno del mes que viene, provendrá curiosamente del PGMO-95, el documento de ordenación todavía vigente. Han tenido que pasar más de trece años para que el Ayuntamiento haya logrado poner de acuerdo a los diversos propietarios de Montealegre y Pagosolete para conveniar la fórmula más acorde que haga que Jerez crezca al Este de forma ordenada e integrada en el casco urbano. A ambas márgenes de la actual carretera de Cartuja, en casi dos millones de metros cuadrados de extensión -el crecimiento residencial planificado para el núcleo principal en el nuevo Plan alcanza los 3,8 millones de metros-, se levantará una 'macro-urbanización', "como cuatro veces Montealto" -han confirmado a este medio-, preparada para la construcción de unas 1.700 viviendas, en su mayoría residencias en horizontal, pero también con la reserva de suelo que la Ley exige para vivienda pública.

Este ha sido el primer gran compromiso que amarraron ayer en el Consistorio la alcaldesa, Pilar Sánchez, y el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, con representantes de las entidades urbanísticas colaboradoras 'Junta de compensación PERI 12.1 Montealegre' y 'PERI 12.2 Pagosolete', Pedro Manuel Márquez y Alejandro Delgado, respectivamente. En concreto, se produjo la firma de un par de acuerdos de voluntades preparatorios del convenio urbanístico de gestión -Plan vigente y actuación "más inmediata"-, así como sendos convenios de planeamiento de cara al nuevo PGOU que permitirán el desarrollo urbanístico de estas dos zonas, cuyas ejecuciones han ido dilatándose en el tiempo en un tedioso conflicto que no parecía que fuera a resolverse.

"Sólo era cuestión de voluntad y alcanzar acuerdos, había necesidad de urbanizar la ciudad hacia esa parte y es una alegría haberlo amarrado todo", reconoció ayer a este medio el delegado que ha seguido durante el último año un arduo proceso de negociación. El principal problema que separaba a los propietarios, que ahora tendrán que ratificar los acuerdos en la asamblea general de la junta de compensación, del 'final feliz' era hallar la fórmula idónea para urbanizar tan vasta extensión de terreno, "costosa de edificar y mantener". Con el acuerdo de ayer se ha ampliado de seis a ocho la densidad de viviendas por hectárea; y la edificabilidad, que pasa de 150 a 250 metros cuadrados. Así, una vez entre en vigor el nuevo PGOU, los dos Planes Especiales de Reforma Interior (PERI) que se acometerán harán posible la reordenación del territorio en manzanas diferenciadas y preparar los suelos para la construcción de 1.331 nuevos hogares en Montealegre, con 1,66 millones de metros; y 358 viviendas en Pagosolete, con 447.707 metros que llegan hasta prácticamente la carretera de La Corta, frente a la ribera del Guadalete.

En esos suelos también habrá sitio, lógicamente, para espacios libres (zonas verdes) y equipamiento público. En el caso de Montealegre, se habla de prácticamente 100.000 metros para sistema de espacios libres y 27.000 metros cuadrados para equipamientos; mientras que en Pagosolete, el acuerdo destinará unos 26.000 metros a zonas verdes y 6.000 para equipamientos públicos. En cualquier caso, explicó Crisol, "para ambos procedimientos de desarrollo urbano -que se realizarán a iniciativa privada de los vecinos- se han establecido dos fases: una que tiene su marco en el Plan vigente y otra posterior, una vez que el nuevo PGOU entre en vigor".

Para la alcaldesa, Pilar Sánchez, este "gran acuerdo" supone "desbloquear" una operación que es "beneficiosa para la ciudad y para los propietarios, ya que permite el desarrollo urbanístico ordenado y sostenible de una importante zona del municipio". Según establece el acuerdo de voluntades, la junta de compensación deberá tener presentado formalmente el proyecto de reparcelación para su aprobación por parte del pleno del Ayuntamiento dentro del plazo de seis meses contados a partir de esta firma que inicia formalmente la tramitación del convenio.