La dificultosa tramitación de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá ampliar las instalaciones de Bodegas Williams & Humbert, ubicadas al sur de la ciudad, dio un nuevo paso adelante. Así, tras la aprobación definitiva de la propuesta el pasado mes de septiembre por parte de la Junta de Andalucía, se procedió a la toma de conocimiento por parte del pleno municipal de esta decisión.

Por lo tanto, tras esto, la empresa promotora podrá iniciar los trámites de aprobación del resto de figuras urbanísticas necesarias para poder acometer unas obras que supondrá ampliar sus instalaciones embotelladoras. La propuesta es una reclasificación de la categoría urbanística de unos suelos ubicados a espaldas a las instalaciones de Bodegas Williams con una superficie de más de 247.000 metros cuadrados.

Estos terrenos, que están catalogados actualmente como suelo urbano no consolidado, pasarán a ser en parte suelo no urbanizable, concretamente el enclave afectado por un arroyo (el arroyo de La Loba, que evacua en la Laguna de Torrox) y por la correspondiente zona de servidumbre de dominio público hidráulico. Mientras, se establece como suelo urbano consolidado la parte de terreno situado junto a los complejos bodegueros. De este modo, se reducía ligeramente la edificabilidad máxima permitida —en torno a unos 101.000 metros cuadrados de techo—.

Ahora bien, aprovechando el debate en la sesión plenaria, el PSOE volvió a cargar contra la Junta de Andalucía a la que acusó de haber “retrasado” por “motivos electorales” esta aprobación. Para sustentar este reproche, el portavoz del grupo municipal socialista, José Antonio Díaz, recordó que el organismo autonómico tumbó la aprobación definitiva el pasado mes de marzo.

No obstante, tras los recursos presentados por la firma bodeguera y el Ayuntamiento, la Junta acabó aceptando la modificación del planeamiento urbanístico. “Lo único que decía es que hay que subsanar dos planos y por eso ha paralizado un proyecto económico importante para la ciudad”, apuntó Díaz.

Incluso, llegó a acusar a la administración autonómica de tener “un interés oculto de paralizar un proyecto antes de las elecciones” municipales de mayo, por lo que la acusó de haber puesto “freno” a esta inversión. Al respect, apostilló: “Jerez no se merece lo que ha sufrido durante dos años con este proyecto. Esa es la Junta la que tenemos, a la que se le ha dado el Premio Ciudad de Jerez”.

Estas críticas no recibieron respuesta del ejecutivo municipal que se limitó a describir lo que se elevaba a pleno.