El eje viario que parte de la plaza Rafael Rivero y discurre hasta el entorno de Santiago por las calles Compañía, Francos, San Juan y Oliva estará en obras, al menos, hasta el verano del año próximo. En días pasados se retomaron las obras en el primero de los tramos previstos (calle Oliva) y ya se ha aprobado una modificación del proyecto de obras ya que habían aparecido en el subsuelo una serie de canalizaciones no previstas, que han retrasado la ejecución.

De este modo, se le ha dado un plazo de cinco meses extra a los 15 inicialmente establecidos a la empresa constructora adjudicataria para la ejecución de esta actuación promovida por el Ayuntamiento, la firma granadina AFC Construcciones y Contratas. Así, inicialmente estas obras deberían estar listas en febrero del año próximo, pero dado los retrasos acumulados, se podrán alargar hasta, al menos, el mes de julio.

El cambio del proyecto también supondrá un sobrecoste de la obra, que tendrá un presupuesto total de algo más de 1,5 millones de euros —el precio inicial de adjudicación fue de unos 1,2 millones de euros—. Mientras, la subvención que recibió del Ministerio de Transportes para esta intervención fue de unos 1,4 millones aproximadamente. 

El pasado lunes, la junta de gobierno local aprobó una modificación del contrato de obras de esta actuación que será financiada con cargo a los fondos europeos Next Generation para la implantación de una zona de bajas emisiones en el centro de la ciudad. Según se apuntan en los informes técnicos, se tuvo que hacer cambios en el proyecto ya que, al poco de iniciarse la obra, se detectaron canalizaciones que “no estaban documentadas” y que impedían que pudieran ejecutarse las obras de sustitución de la red de abastecimiento

Tal y como se contemplaba en el proyecto, y dada la envergadura de la actuación, se está procediendo a realizarla por fases. Así, se decidió empezar por la calle Oliva hasta su confluencia con la plaza de San Juan. Sin embargo, en este punto fue donde se produjeron los primeros retrasos, que se achacaron a estas conducciones ‘desconocidas’.

De hecho, a principios de año, la empresa constructora solicitó una ampliación de tres meses del plazo de ejecución. Sin embargo, entonces se denegó esta posibilidad ya que, a pesar de que se habían detectado las conducciones, no se cumplían los requisitos que establece la normativa de contratación para aceptar la prórroga —apenas habían transcurrido mes y medio del inicio de los trabajos—.

Se dio la circunstancia añadida de que la reurbanización ha estado paralizada en varios momentos del año, una circunstancia de la que el anterior y el actual gobierno municipal se han culpado mutuamente en los últimos meses con acusaciones de retrasos en el pago a la empresa o de no elegir los materiales necesarios para la obra.

La calle Oliva está en obras desde finales del año pasado.

Modificación del proyecto de obras

A principios de este mes de julio, se inició el procedimiento para modificar el proyecto, que ahora ha sido aprobado esta semana tras los informes técnicos presentados donde se incide en la existencia de canalizaciones de suministros no contempladas inicialmente por no estar documentadas ni por el Ayuntamiento y por las compañías suministradoras.

Según se recoge en el proyecto de obras, una vez concluya las obras en la calle Oliva se continuarán por otros tramos. El siguiente será la plaza de San Juan para luego acometer el de calle Francos hasta Compañía. Una vez culminado, le tocará el turno a la plaza Compañía para luego seguir por calle Padre Rego y entorno de la plaza de San Marcos (el proyecto no incluye el tramo que ya se reurbanizó en el lateral izquierdo de este templo). Finalmente, se acometerá el tramo entre San Marcos y Plaza Rivero, además del interior de esta plaza.

Está fuera de este proyecto el tramo de la confluencia de Tornería con plaza Rivero y la Alameda Cristina, así como el entronque de la calle Oliva con la plaza Nuestra Señora de los Ángeles y plaza de Santiago, que se ejecutarán en una obra que se contratará más adelante.