Panisol entra en suspensión de pagos por un desajuste puntual de tesorería
La empresa, que arrastra un pasivo de más de tres millones, solicitará el concurso voluntario de acreedores · La firma garantiza su viabilidad y no recortará plantilla
Panisol, firma jerezana del sector de la panadería industrial y la pastelería con apenas dos años de existencia, se ha tropezado en su expansión sin precedentes con la piedra de la crisis, La panificadora industrial, que cuenta con una red de más de 40 tiendas propias y franquiciadas y unos setenta trabajadores en plantilla, prepara la documentación para la solicitud del concurso voluntario de acreedores, que según la información avanzada ayer por Canal Sur prevé presentar ante el juzgado de lo Mercantil de Cádiz este verano.
A diferencia de la inmensa mayoría de las sociedades que han tenido que recurrir a la antigua suspensión de pagos por su situación de insolvencia, Panisol es una empresa "perfectamente viable", explica Juan Pedro Cosano -del bufete Cosano y Asociados-, representante legal de la panificadora y que se ha hecho cargo de su gestión, quien asegura que la solicitud del concurso responde a un desajuste puntual de tesorería, al que la coyuntura económica y la asfixia financiera impiden hacer frente a las obligaciones de pago, en concreto, a una deuda (pasivo) de entre 3 y 4 millones de euros.
La solicitud del concurso, que presumiblemente se desarrollará por el procedimiento abreviado, paraliza el pago a acreedores y la ejecución de embargos -los principales acreedores son la Seguridad Social y la Tesorería General del Estado-, lo que permite ganar tiempo para poner las cuentas de la empresa al día. En cualquier caso, y para tranquilizar a los trabajadores, Cosano aseguró que al no estar en riesgo la viabilidad de la empresa, en principio, no se contempla acompañar la solicitud del concurso de expediente de regulación de empleo.
Hasta la fecha, la empresa no ha despedido a ningún trabajador, si bien en los últimos meses, a raíz del problema de tesorería, tampoco se han renovado los contratos llegada la fecha de su extinción, de ahí que la plantilla actual sea de unos 70 trabajadores frente al objetivo de 200 empleados que se marcó la panificadora para finales del año pasado.
La suspensión de pagos tampoco alterará los planes de expansión de Panisol con la incorporación de nuevos franquiciados, que recientemente se amplió con la apertura de una tienda en Valdelagrana y que tiene en proyecto la inauguración de otras dos en Sevilla y Málaga.
Panisol firma netamente jerezana propiedad de Juan Luis Vargas Franco, es la heredera de Picosol, que el empresario vendió en su día a una cadena de supermercados y con la que en el año 2007 ganó uno de los premios Ciudad de Jerez. La panificadora invirtió en el año 2009 cinco millones de euros, de los que la mayor parte se destinaron a la construcción de su fábrica en el polígono industrial de la Zona Oeste. La empresa, que se caracteriza por la reinserción de ex drogodependientes, ha estado constantemente en el ojo del huracán por la guerra de precios desatada desde el inicio de su actividad, que muchos panderos consideran competencia desleal.
El gremio de la panadería sospecha que Panisol aprovecha las subvenciones -la empresa tiene concedido por la Junta un millón de euros en ayudas que aún no ha cobrado- para bajar los precios, asunto que la asociación de panaderos de Cádiz denunció en su día a la confederación española del ramo. La empresa presume de ser "el despacho de pan más económico" gracias a la "optimización constante de costes en el proceso productivo" que "nos permite ofrecer el precio más ajustado".
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