Ayer, sobre las cinco y media de la tarde, se detectó un serio problema en el perímetro enrejado del Convento de la Santísima Trinidad, edificio religioso ubicado en las inmediaciones de la transitadísima plaza de Nuestra Señoras de las Angustias.

Según pudo saber este medio, se detectó en el referido perímetro un elevado riesgo de que algunas de las rejas que allí se ubican se vinieran abajo, lo que provocó que tanto Policía Local como Bomberos actuaran en el lugar.

Los primeros procedieron a cortar el tráfico en Santísima Trinidad mientras los segundos se dedicaron a retirar los elementos que presentaban mayor riesgo de precipitarse sobre la vía pública con el evidente peligro de causar daños tanto a peatones como a vehículos.

Entre las medidas que se adoptaron ayer por la tarde estuvo la de cortar el tráfico parcialmente en esta vía pública para, de esta forma, minimizar los posibles riesgos. Igualmente, también se procedió a prohibir el acceso a dicha parte del acerado. En la zona que da a la plaza de las Angustias suelen instalarse junto a la reja vendedores de artesanías que aprovechan la gran afluencia de peatones para vender sus mercancías.

En la actualidad, la orden encargada del mantenimiento de este viejo templo es la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, las cuales imparten clases de Educación Primaria, Secundaria Obligatoria y Ciclos Formativos de Grado Medio en el edificio anexo. Igualmente, también hay una hermandad de penitencia que tiene su sede canónica en este convento. Se trata de la hermandad y cofradía de nazarenos de Humildad y Paciencia. Cabe destacar que es precisamente este enrejado alrededor del patio, que está completamente repleto de naranjos, una de sus principales señas de identidad.