Jerez

La Policía Local intensifica este mes los controles antidroga en ciudad

  • El 092 participa en el programa europeo de prevención del consumo de estupefacientes en la conducción Durá dice que la labor de los agentes "es referencia para la DGT" en otras ciudades

La Policía Local está desarrollando desde esta semana distintos controles antidroga en colaboración con la Dirección General de Tráfico y formando parte del proyecto europeo DRUID (Driving Under the Influence of Drugs, Alcohol and Medicines). La base del citado proyecto es "aunar y coordinar todos los campos de investigación desarrollados en materia de alcohol, otras drogas y medicamentos y seguridad vial". En concreto, DRUID está promovido por la Comisión Europea y tiene como objetivos principales "profundizar en el conocimiento del problema del consumo de alcohol, otras drogas y medicamentos en los conductores, revisar las posibilidades de intervención y armonizar las actuaciones en el marco europeo de la Unión Europea para optimizar las políticas preventivas aplicar".

El segundo teniente de alcalde y delegado de Personal y Seguridad, Javier Durá, explica que "es un motivo de satisfacción para la Policía Local de Jerez que la Dirección General de Tráfico tenga en cuenta la labor que realiza el cuerpo de Policía Local a la hora de desarrollar en nuestro país el proyecto DRUID. En materia de Seguridad, Jerez es una referencia internacional como evidencia la organización del Mundial de Motociclismo, y esta labor de la Policía Local coordinada con otros cuerpos no pasa inadvertida para la DGT". En este sentido, Durá subraya que "desde el Ayuntamiento de Jerez agradecemos a la DGT la confianza que muestra en la Policía Local y el hecho de haber elegido a Jerez, entre otras ciudades españolas del mismo perfil poblacional, para ser base de controles de este importante programa a nivel europeo. Asimismo, también quisiera agradecer el apoyo expreso de la Jefatura Provincial de Tráfico en la configuración del dispositivo que estamos realizando".

Durá añade que "la realización de controles, tanto de alcoholemia específicos, como este antidroga, es la mayor concienciación de los conductores de que eviten esta práctica que supone un riesgo evidente de accidente. Los controles de alcoholemia y su campaña intensiva han sido positivos para reducir los accidentes por esta causa, de hecho hay una mayor concienciación ciudadana. Éste es el objetivo final del programa DRUID: que los conductores circulen sin haber consumido sustancias prohibidas y advertirles que éstas pueden ser detectadas".

La Policía Local, durante el presente mes de junio, tiene previsto establecer ocho controles antidroga en distintas zonas de la ciudad y otros ocho durante el mes de noviembre. La Jefatura Provincial de Tráfico apoya el dispositivo con un vehículo adaptado de control y distintos tipos de instrumentos de detección de drogas como analizadores de sustancias estupefacientes y etilómetros evidenciales. Así, la población susceptible de ser sometida a estos controles son los conductores de vehículos que circulan por vías públicas, indistintamente de su nacionalidad, en ámbito urbano e interurbano y en vehículos a motor. Los conductores que ofrezcan resultado positivo en alguno de estos controles preventivos se enfrentarán a una sanción de 500 euros y seis puntos menos en el carné de conducir. También queda abierta la posibilidad de una sanción penal.

Hasta julio del año pasado, los controles antidrogas se realizaban a los implicados en un accidente de tráfico. Según el Instituto Nacional de Toxicología, el 45% de los conductores fallecidos dieron positivo por drogas, psicofármacos o alcohol (316 muertos de un total de 702). El cannabis y la cocaína fueron las dos sustancias más detectadas. De este modo, se intenta frenar el aumento del consumo de drogas al volante, hecho que ya supera a la alcoholemia. Los datos reflejan que si ningún conductor circulase tras la ingesta de sustancias prohibidas, se podría evitar la muerte de al menos 480 personas cada año.

Cabe destacar que el proyecto DRUID aborda siete líneas de trabajo que inciden en aspectos tales como el desarrollo de metodologías experimentales en el estudio de la influencia de drogas y medicamentos en la conducción de vehículos; la frecuencia de consumo de estas sustancias en los conductores y el riesgo de accidente que ello supone; las medidas administrativas y legales a desarrollar para prevenir el problema; la clasificación de los medicamentos según la interferencia que ejercen en la capacidad de conducción; la rehabilitación de los conductores reincidentes o el estudio de cómo desarrollar el consejo sanitario en materia de uso de medicamentos, entre otros aspectos.

El proyecto, articulado bajo la figura de un consorcio, está coordinado por el Instituto Federal de Estudios sobre Autopistas (BAST), de Alemania, y reúne a 37 organizaciones e institutos europeos de 19 países (18 miembros de la UE y Noruega). La Dirección General de Tráfico (DGT) es el socio 22 del citado proyecto.

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