Primer tramo de 'Padre Coraje':Jerez-Las Cabezas de San Juan
Francisco Holgado recorre unos 40 kilómetros en la primera jornada camino a Madrid
Ni el fuerte sofoco ni el antipático levante, que ayer sopló de lo lindo, son problemas para este hombre de 71 años que, tal como anunciase, ayer por la mañana inició su particular 'vía crucis' hasta la capital para reclamar justicia en el caso de su hijo Juan y que el caso no sea prescrito tras veinte años sin detenidos ni resarcimiento alguno. Antes de la partida, Paco se emocionó varias veces junto al monolito de su hijo, en la misma rotonda. La verdad es que el inicio se retrasó unos tres cuartos de hora, pero ya puestos en el camino el hombre alcanzaba la cercana localidad de El Cuervo alrededor de la una de la tarde.
Hubo una horita de parada para el almuerzo, otra para el descanso, y otro vez a 'correr' para llegar, ya por la tarde, al cruce de Las Cabezas de San Juan, donde esperaba otro equipo de la televisión. Los medios persiguen a este padre desde el inicio de su trayecto. Si Paco ya era un rostro bien conocido en su ciudad y gran parte de la región, ahora lo es mucho más. Apareció en El Cuervo con su sombrero de paja y su camiseta estampada y la montó. Por donde pasa, Paco recibe algún tipo de ayuda para del camino.
La camiseta lleva la leyenda 'Caso Juan Holgado', acompañado de una foto del rostro de Juan, y las leyendas 'Sí a la investigación' y 'no al archivo', además de 'Asesinos en la calle seguirán matando' y de '20 años sin justicia'. En su espalda, incorpora mensajes alusivos a la marcha.
Acompaña a Paco José Girabert, un ciclista que tiene conocimientos de preparación física, que conduce la furgoneta -también repleta de pancartas- donde Paco pasará las noches y se tomará su descansillo. Girabert opina que, a este ritmo de marcha, unos 35 kilómetros por día, podrían alcanzar Madrid en espacio de un mes. Mañana tiene proyectado que puedan pernoctar en Los Palacios. De manera paralela, Paco trata de recoger firmas allá por donde pasa protestando por su caso y todos aquellos que, finalmente, han prescrito sin dar con los culpables.
En fin, allá en Madrid le espera su abogado Juan Miguel Ayllón, presidente además de la Asociación por las Víctimas de Delitos Violentos, que ha promovido la revisión de las pruebas de ADN y huellas dactilares tomadas en el lugar del crimen, la gasolinera de Martín Ferrador, pero en esta oportunidad a cargo de los técnicos de la Guardia Civil, que podrían contar con más medios que la Policía Nacional, que realizó los exámenes anteriores.
En una conversación con este periódico, Paco no pareció muy quejoso por el enorme calor que le acompañó durante la jornada. El ánimo lo lleva bien alto este hombre, que es fuerte, no fuma y que asegura haber pasado por situaciones más calamitosas. Quiso, eso sí, lamentar que, pese a muchísimos intentos, no había logrado ser recibido por la alcaldesa Mamen Sánchez. "La verdad es que tampoco ningún partido político de Jerez se ha molestado en llamarme y mostrarme su apoyo en mi iniciativa".
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