Aunque desde mediados de diciembre Carlos Serra Uribe es oficialmente el nuevo comisario jefe Jerez, la visita del secretario de Estado para la Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, fue el primer acto oficial bajo su mandato.

Precisamente Martínez Vázquez le deseó para el desempeño de su nuevo cargo "muchísima suerte, estoy seguro que hará un magnífico trabajo. Me consta, por los resultados y la valoración que me han hecho tanto el delegado del gobierno como el subdelegado, tiene un gran equipo que dirigir".

De cualquier forma, tal y como adelantó el delegado del gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, su presentación formal en la ciudad no será hasta finales del presente mes.

Carlos Enrique Serra, natural de Palma de Mallorca, doctor en Derecho por la Universidad de Córdoba y Diplomado en Ciencias Policiales por la Universidad de Salamanca, desempeñaba, hasta antes de su nombramiento el pasado diciembre en el complejo policial de Carabanchel, responsabilidades en el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la comisaría de Córdoba.

Serra Uribe sustituye al frente de la comisaría jerezana a José Antonio Fernández García-Camacho, que tras su adiós (tras ascender a comisario provincial y posterior retirada) había dejado el mando de las dependencias al jefe de Seguridad Ciudadana y segundo comisario, Francisco Álvarez.

En los últimos 15 años, la ciudad ha contado con cinco comisarios. A finales del año 2000 llegó a Jerez Félix José Álvarez Saavedra, que se mantuvo en el cargo hasta el año 2003. Fue entonces cuando asumió el mando el sevillano José Manuel Espina, que estuvo al frente de la comisaría jerezana hasta 2007, fecha en la que accedió Andrés Garrido.

El jiennense permaneció como máxima autoridad de las dependencias de Jerez hasta 2014, convirtiéndose en el comisario más longevo en la ciudad desde el inicio de la democracia. Tras ascender y marcharse a Madrid le relevó José Antonio Fernández García-Camacho. Al contrario que su antecesor, Fernández García-Camacho ha sido el que menos tiempo ha estado al mando en los últimos quince años, ya que su estancia en la ciudad fue corta, de apenas un año.