Durante las dos últimas semanas, la Real Escuela de Arte Ecuestre ha acogido uno de los eventos deportivos más importantes desde los Juegos Ecuestres de 2002. Sin embargo, el concurso internacional de doma clásica fue un paréntesis en un inicio de año bastante delicado para esta institución. Ayer, el comité de empresa denunció que en este primer trimestre del año se están produciendo retrasos en el pago de la nómina de los 86 trabajadores del complejo. Desde la dirección del centro se apunta que es un problema administrativo ya que aún no se ha terminado la tramitación de la concesión de la subvención anual que da la Junta de Andalucía. Sin embargo, este problema ha vuelto a evidenciar la excesiva dependencia que tiene este organismo de las transferencias que realiza la administración regional y de su incapacidad para generar los ingresos suficientes para autofinanciarse.

El comité de empresa, apoyados por los sindicatos, UGT y Comisiones Obreras, denunció ayer que los trabajadores de la instalación no han cobrado aún la nómina de febrero, aunque los retrasos ya se suceden desde el mes anterior. Los salarios de enero se percibieron en varios pagos que se alargaron hasta el pasado día. Mientras, el gerente de la Real Escuela, Juan Carlos Román, señaló que el retraso se debe a que prosiguen los trámites administrativos para transferir la cuantía una vez que esta se encuentra consignada dentro del presupuesto de la Junta, una situación que aseguró suele producirse en los principios de año. Eso sí, aseguró que a partir de hoy está previsto abonar parte de la nómina.

En cambio, los representantes de la plantilla exigieron ayer a la Junta una mayor implicación con la Real Escuela para evitar este problema. Y esta vendría, a su juicio, con un compromiso de aumentar la subvención anual para que, al menos, cubra la totalidad del gasto de personal. Actualmente, la transferencia que realiza la Consejería de Turismo y Deporte ronda los dos millones de euros pero el coste de la plantilla ronda los 3,4 millones. Los sindicatos justificaron esta propuesta señalando que la Real Escuela es un "bien cultural" y un "atractivo turístico" que contribuye a atraer visitantes a la ciudad durante todo el año. Además, el comité insistió en que la plantilla ya ha realizado "sacrificios" aludiendo a que en 2013 se acordó un "descuelgue" del convenio colectivo para reducir los gastos salariales. Eso sí, se advirtió que ese acuerdo tenía vigencia hasta el pasado año aunque la reducción ha seguido aplicándose, de ahí que lo hayan denunciado en el Juzgado para reclamar los salarios que se aplicaban con anterioridad -el juicio será el 16 de mayo-.

Sin embargo, la Real Escuela sigue lejos de generar los recursos suficientes para atender sus gastos. A falta de conocer las cifras del pasado ejercicio, la venta de entradas para sus espectáculos ha sufrido un continuo descenso desde 2011 (ha pasado de 2,3 millones a 1,8 millones de euros). En cambio, ha logrado incrementar su financiación gracias a la actividad formativa, aunque aún no llega a unos niveles idóneos para ser una alternativa viable que permita corregir los desequilibrios. En 2014, y a pesar de la subvención, la Real Escuela cerró con un déficit de 2,1 millones de euros.

A pesar de ello, los sindicatos y el comité de empresa entienden que la solución pasa por una mayor aportación de la Junta dado que es una institución con un papel activo en el turismo de la comunidad y que genera tanto ingresos directos como indirectos. En cambio, la dirección de la institución afirma que la apuesta sigue pasando por aumentar los ingresos por espectáculos y la actividad formativa.