Servicio público en manos privadas

A cada nueva huelga y conflicto entre empresa y trabajadores se reabre el debate en Jerez:¿rescatar y municipalizar los autobuses o no? ¿Qué es más rentable económica y socialmente? He aquí la cuestión. El autobús urbano es uno de los servicios públicos obligatorios para los consistorios españoles de más de 50.000 habitantes aunque, por el contrario, su gestión en la amplia mayoría de los grandes municipios del país reside en manos privadas. En la ciudad, pese a que siempre ha revoloteado en el ambiente la posibilidad de una municipalización de este servicio esencial, el transporte colectivo interior viene prestándose por parte del Ayuntamiento a través de concesionarias desde casi los albores del primer ayuntamiento democrático del municipio jerezano. Primero fue la empresa Las Viudas de Benítez quien se hizo con el servicio, aunque por poco tiempo hasta la entrada de Aura, que se mantuvo al frente de la gestión hasta poco antes de 1995. En este momento fue Cojetusa (por aquel entonces una empresa con un enorme músculo financiero perteneciente al grupo FCC) la que se hizo cargo de la gestión indirecta hasta su salida el año pasado para ser relevada por Urbanos Amarillos.

Este recorrido histórico por el transporte urbano en Jerez, al que ayuda la voz de José María Romero, presidente del comité de empresa, no es inusual en el conjunto de grandes municipios del país, que en su inmensa mayoría gestionan los autobuses de manera indirecta mediante firmas privadas. Según los datos recabados por Diario de Jerez, a través del informe ‘Autobuses urbanos de España’ que recoge el portal Wikipedia, únicamente 18 (un 25%) de las 70 ciudades más pobladas del país prestan de manera directa el servicio de transporte, lo que equivale a decir que casi 8 de cada 10 grandes ciudades cuentan con concesiones a empresas privadas para gestionar uno de los servicios básicos que deben incluir los ayuntamientos de una manera o de otra en sus presupuestos anuales. De los 18 ayuntamientos que optan por la gestión directa, dos de ellos prestan el servicio con consorcios mixtos y uno, el de Eibar, mediante una empresa del Gobierno vasco.

Pese al dominio privado en el servicio, es cuanto menos curioso que la mayoría de grandes capitales españolas haya optado por gestionar de forma directa el transporte urbano y son llamativos los casos de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, que siendo las urbes con mayor población del país presten servicio de autobuses mediante empresas municipales. En el caso de Sevilla, cuyo alcalde popular, Juan Ignacio Zoido, se resiste a privatizar la gestión de Transporte Urbano de Sevilla Sociedad Anónima (Tussam), su ente municipal de autobuses cerró 2010 con beneficios tras diez años de pérdidas y transportó a casi 82 millones de viajeros. Otras capitales andaluzas como Málaga, Córdoba y Huelva, gobernadas por el PP, también cuentan con sociedades municipales para gestionar sin intermediarios el servicio de transporte, pese a que, como se ha dicho, la gran mayoría opta por el modelo de concesión.

Frente a la municipalización, fuertes compañías como Alsa-National Express, que estaría interesada en desembarcar en Jerez —fuentes de la empresa rechazaron ayer hacer declaraciones a este medio sobre el posible cierre de las negociaciones para pujar por la concesión en la ciudad—, controlan el transporte urbano en la mayoría de grandes municipios. Sin ir más lejos, la filial Alsa City, que pertenece al conglomerado británico National Express, gestiona los servicios de autobuses de más de una docena de medianas y grandes localidades españolas, entre ellas Oviedo, Palencia, Avilés, León y Cartagena. Grupo Avanza, Grupo Ruiz y Grupo Subús son otras de las compañías empresariales que más concesiones suman a lo largo y ancho del territorio nacional.

es.wikipedia.org/wiki/Anexo: Transporte_urbano_en_España