"Como El Torta no nacerá otro, pero me halaga que digan que tengo algo de él"
juan fajardo moneo 'momo de jerez'. cantaor
La última cepa de los Moneo irrumpe con fuerza en el panorama discográfico con 'Sangre y territorio', un trabajo de "cante puro" en el que destapa sus condiciones artísticas innatas
Juan Fajardo Moneo 'Momo de Jerez' es uno de esos jóvenes destinados a preservar el cante más cabal. Su quejumbrosa voz ya sonó con fuerza en aquel 'Nueva Frontera del cante' y ahora, seis años después, se atreve con su primer disco, 'Sangre y territorio', que llega de la mano del guitarrista jerezano Juan Diego Mateos, encargado de la producción, y de Josema García-Pelayo, responsable del estudio de grabación La Bodega.
-Ilusionado con este primer trabajo discográfico...
-Claro que sí, estoy deseando que salga a la calle, yo personalmente estoy muy contento con el resultado. Es un disco muy puro y con conciencia, además, en ningún momento se te hace pesado, hemos hecho lo de nosotros y la verdad es que te lo bebes entero, lo escuchas sin darte cuenta.
-Era necesario dar este paso...
-Un disco es como tu pasaporte y decir que estoy aquí y sé hacerlo. Ahora espero que la gente que no me conozca empiece a conocerme y poco a poco pueda ir haciéndome un hueco.
-Cuénteme la historia del disco, ¿cómo surge la idea?
-Pues mira, un día estábamos en la Peña Luis de la Pica cantando con Diego del Morao, Juan Castro y Juan Diego, y a Juan Diego me preguntó, 'quillo, Momo, ¿tú no has grabado todavía?' Pues no, le dije. Así empezó todo. Hablamos con Josema García-Pelayo y casi sin darme cuenta se ha grabado y ahí está, nunca pensé que iba a grabar un disco tan pronto.
-¿Y cómo ha sido esta experiencia en solitario?
-Bueno, yo ya había grabado antes con la Nueva Frontera del Cante y Mixtolobo, y la verdad es que no se me da mal. Hemos tardado unos siete u ocho meses, pero porque nos ha cogido por medio mucho trabajo y demás. Hemos querido hacer las cosas con tranquilidad, con fatiguitas pero se han hecho bien.
-Háblenos más del disco...
-Es un disco clásico, por derecho. Tiene ocho temas y se han grabado entre otras cosas soleá, fandangos, martinetes, bulerías al golpe y una bulería especial que le hemos hecho a El Torta. Como he dicho antes ha quedado muy bonito, y bueno, la verdad es que estoy muy agradecido a Juan Diego y a Josema García-Pelayo porque sin ellos no hubiese obtenido este resultado. Juan Diego ha sido el productor y el que ha estado comiéndoselo todo.
-¿Y tiene título definido?
-Mira lo del título ha sido una historia larga. Al final hemos dejado 'Sangre y territorio' aunque en un principio era 'Sangre y territorio en la calle Acebuche'.Como era muy largo lo hemos dejado así mejor que tiene más fuerza. El nombre viene porque en La Plazuela, por desgracia, se nos están yendo muchos cantaores. Menos mal que todavía queda Manuel Moneo, Agujetas y Luis Moneo, pero cada vez quedan menos. El disco tiene mucha fuerza, mucha sangre, la sangre de nosotros los Moneo. Fue un título que me dijo un día Luis de la Tota y al final se ha quedado (risas).
-Aparte de Juan Diego, que participa también con su guitarra, ¿cuentas con alguna colaboración más?
-Sí, ha participado también mi tío Luis Moneo que para mí es esencial. Ha grabado unas bulerías al golpe conmigo y le suena la voz que no veas. Qué voy a decir yo de él si canta muy bien. También la guitarra de mi primo Juan Manuel y las palmas de Luis de la Tota, Ale de la Gitanería, El Bo, El Macano y Juan Castro, que también me ha ayudado.
-Usted es consciente de que representa el relevo generacional de la familia Moneo junto a otros jóvenes de su familia. ¿Qué supone eso?
-Supone una responsabilidad grande porque nuestra labor tiene que ser defender esta saga, que no se pierda en Jerez porque el apellido Moneo es muy importante en esta tierra y en el flamenco. Cada vez hay menos chavalitos que cantan por soleá y seguiriyas, se meten por otras cosas. Por eso nosotros somos los que tenemos que animarles y convertirnos en referentes. Sé que quedar a la altura de nombres y de voces como Manuel Moneo, Luis Moneo o del monstruo, mi tío Torta, es complicado pero es una motivación para el futuro y nos obliga a echarle sangre a la cosa.
-Dicen los entendidos en Jerez que usted conserva parte de ese lado salvaje del cante de El Torta, ¿qué tiene que decir?
-No sé si yo tengo esa parte o no, lo único que sé es que como El Torta no va a nacer otro. Para mí es un halago que me comparen con él, porque para mí era un ídolo. Me he criado en La Plazuela escuchando a El Torta, a mi tío Manuel cuando cantaba en el Cantábrico o en el Bar Ignacio. Venía hasta Camarón a escuchar a El Torta. Yo he vivido todo eso, lo he mamado desde chiquitito.
-¿Está perdiendo el cante su raíz?
-Yo creo que sí, el cante ha perdido lo verdadero, porque lo estamos llevando a un lado que no interesa. Yo no estoy en contra de la fusión, porque he hecho cosas así, pero sí que es verdad que hay que mantener esa tradición que es nuestra, y más en Jerez. Cada vez hay menos cante puro, por eso debemos darle oportunidades a todos esos chavales que han decidido apostar por el cante de verdad, cuidarnos para el futuro. El día que perdamos la esencia, Jerez se pierde en ese sentido del cante porque la gente viene aquí a escuchar el cante puro, no a pegar salto. Siempre nos han conocido por el cante puro, de Manuel Torre, Mojama, Agujetas...
-¿A usted le ha costado mucho trabajo llegar hasta aquí?
-Sí que me ha costado, no ha sido un camino de rosas porque siempre hay problemas. Además, con el apellido que llevo se me exige más y es complicado tirar para adelante. Yo voy por mi camino, paso a paso, porque como decía El Torta, nosotros cantamos sin croquis (risas).
-Ha dicho antes que el disco es su pasaporte, ¿qué espera lograr con él?
-Pues eso, que me empiece a conocer otra gente. A mí me conocen mucho en Jerez, en Sevilla e incluso en Madrid, pero después de eso no mucho. El cante es una minoría y hay que aprovechar cada momento. Además, ya tengo una edad y es el momento idóneo para explotar, si no voy a empezar como tío Borrico a los sesenta tacos (risas). Ojalá se me abran las puertas de algunos sitios, del Festival de Jerez, en fin de muchos escenarios.
-¿Qué es lo que más le halaga cuando se sube a cantar?
-Pues que me digan olé, ese es el mejor halago que te pueden hacer. Para mí eso es una satisfacción y no ocurre siempre.
-El paso del tiempo corrobora que aquel proyecto de la Nueva Frontera del Cante 2008 tenía mimbres...
-Sí que es verdad, poco a poco hemos ido saliendo los que estábamos. La pena es que no se hayan abierto las puertas antes, cuando a los jóvenes se les da la oportunidad en Jerez cumplen siempre, no hace falta llamar a gente de por ahí.
-Ahora que tiene disco, ¿ha elegido por fin un nombre definitivo?
-Sí, que me han cambiado más de nombre que de calzoncillos (risas). Me gustaría que me llamaran Juan Moneo 'El momo de Jerez', lo que pasa es que a veces me ponen lo que quieren.
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