Varios de los detenidos llevaban pistolas y placas policiales falsas

El Cuerpo Nacional de Policía informó ayer oficialmente en un comunicado de prensa de la desarticulación de una organización delictiva, que movía supuestamente grandes cantidades de droga, que se realizó la semana pasada en Jerez. La intervención ha generado gran alarma social.

Así, la ‘operación Carlomagno’ se ha saldado con la detención de diez personas: ocho de las cuales ya están en prisión preventiva y otras dos en libertad con cargos policiales, y la incautación de 110 kilos de droga (90 de hachís y otros 20 de polen de la misma sustancia), 52 gramos de cocaína, dinero en metálico, dinero falsificado, cuatro vehículos de gama alta y armas de fuego con munición, pero simuladas.

Las identidades de los detenidos son J.L.V.J., M.M.F., L.M.G.C., M.R.V., J.M.R.T., M.G.G., M.M.E., S.G.G., C.P.B. y M.O.R., indicó ayer la Policía. Como está dicho, los dos primeros son los socios de la Vinoteca, un conocido establecimiento de la calle Consistorio y tienen lazos familiares con un ex mando policial y una asesora de la alcaldesa. La comisaría de Jerez indicó que la investigación propia comenzó cuando el grupo de estupefacientes tuvo conocimiento de que uno de los miembros de la organización desmantelada se dedicaba supuestamente al tráfico de drogas.

La Policía detectó el pasado martes que se iba a producir una posible operación de compraventa de hachís en un aparcamiento privado situado entre la plaza del Caballo y la calle Santo Domingo. No obstante, varios de los ahora detenidos intentaron hacer ‘negocio’ antes de producirse la intervención policial: al parecer, se hicieron pasar por guardias civiles, portando una placa falsa de ese cuerpo y armas de fogueo, para fingir una intervención antidroga real y quedarse con un alijo. Todo indica que la droga la portaban dos proveedores de Sanlúcar. La misma comisaría resaltó en su nota “la peligrosidad de algunos de los miembros de la organización que en el momento de su detención portaban armas de fogueo con munición y armas blancas entre sus ropas”. También se halló una defensa extensible de acero inoxidable en los registros.

La operación ‘Carlomagno’ continuó con registros domiciliarios, que se realizaron con todas las bendiciones legales, donde fueron intervenidos 90 kilos de hachís, 20 kilos de polen de la misma sustancia, cuyo valor en el mercado negro es el doble en comparación con el otro cannabis; 52 gramos de cocaína, 50.000 euros en billetes falsos y 1.200 euros en metálico.

Los policías decomisaron también un chaleco antibalas, varios ordenadores portátiles, diversa documentación —que está pendiente de su análisis— y dos motocicletas. Para terminar, el grupo de estupefacientes, que contó con el apoyo de otras unidades de la comisaría ante el alcance de la operación, se incautó de dos grilletes (esposas) de similares características a los que emplean ellos mismos y el resto de las fuerzas de seguridad.

Como se señaló, ocho de los diez detenidos ingresaron en prisión tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial el pasado viernes. Otros dos quedaron en libertad con cargos policiales.

La operación ‘Carlomagno’ no se denominó así por la posible filiación de algunos de los detenidos. La Policía ha decidido que las redadas antidroga de este año lleven el nombre de grandes conquistadores. En años anteriores se usaron otras denominaciones como pájaros o localidades para facilitar el trabajo a los medios.