258 años de historia
Por Derecho
El Rey Alfonso X, el Sabio, residió en nuestra Ciudad desde noviembre de 1267 hasta abril de 1268. Antes de marchar convocó las llamadas Cortes de Jerez de 1268, trazando las líneas de la política económica de su reino, coincidiendo con otros hitos trascendentales en la historia como la publicación de las Partidas. Es en esta obra, El Código de las Siete Partidas o Partidas, junto con el Fuero Real las que contienen las primeras normas reguladoras de la abogacía. Y es en Jerez, donde el sabio monarca estableció la prenda profesional para estos juristas; la “garnacha”, vestidura similar y predecesora de la toga.
El Rey Alfonso X, el Sabio, residió en nuestra Ciudad desde noviembre de 1267 hasta abril de 1268. Antes de marchar convocó las llamadas Cortes de Jerez de 1268, trazando las líneas de la política económica de su reino, coincidiendo con otros hitos trascendentales en la historia como la publicación de las Partidas. Es en esta obra, El Código de las Siete Partidas o Partidas, junto con el Fuero Real las que contienen las primeras normas reguladoras de la abogacía. Y es en Jerez, donde el sabio monarca estableció la prenda profesional para estos juristas; la “garnacha”, vestidura similar y predecesora de la toga.
Es en la alta edad media cuando comienzan a agruparse los que ejercen un mismo oficio, en torno a un santo protector o advocación mariana, formando congregaciones, hermandades o cofradías. Los colegios no estaban tan vinculados al sentimiento religioso, en dicha época tampoco carecían de él, si bien su origen se encuentra en el Derecho Romano (los Collegia). Durante el siglo XVIII las asociaciones de abogados recibieron los nombres de colegios o congregaciones.
La fundación de nuestro colegio se produjo durante el reinado de Carlos III, cuando el 4 de julio de 1776 los Estados Unidos de Norteamérica declararon su independencia, ya existía el Ilustre Colegio de Abogados de Jerez.
Nació en 1763, con el espíritu reflejado en el artículo 29 de sus primeros Estatutos, el Colegio de Abogados está para Todos y para Todo, “Estatuimos, que si algún Abogado de nuestro Colegio, y Congregacion enfermasse, ó por algún acaso fuere presso, se dé luego noticia al Decano, para que disponga sea visitado, favorecido, y patrocinado en su negocio… y en caso de no havér Caudál pronto para ello, como para otros gastos precissos, dé la providencia conveniente el Decano”.
Los requisitos para incorporarse al mismo han cambiado sustancialmente, ya que en un inicio para ser aceptados debía acreditar además de ser “cristiano viejo”, buena vida y costumbres, ser hijo legitimo de padres naturales conocidos, no bastados ni espurios, no haber tenidos trabajos viles o manuales y, un largo etcétera. En lo que nuca ha habido ni hay limitación, es en la defensa de los ciudadanos, fueran del origen que fueran y con independencia de los medios que tuvieren, así como su relación con toda la sociedad jerezana muy fundamentalmente su cabildo, en la defensa de intereses de Jerez a lo largo de su historia.
Dicho espíritu permanece tanto en su Junta de Gobierno como en sus colegiados, asi rezaba la solicitud del Letrado D. Fernando Lavalle y Rodríguez en 1879, “deseo siempre de ayudar en cuanto mis fuerzas alcancen, a hacer mas extensos los beneficios de nuestra noble profesión…tendría sumo placer en que aceptará mis servicios como Abogado de pobres…, asegurándole desde luego que no olvidaré durante mi ejercicio, ninguna de las condiciones que se deben a la desgracia y son obligación para los que se honran con nuestro título”.
Sus colegiados han sido y son protagonistas de la historia de nuestro país, desde su participación activa en la historia del constitucionalismo iniciado con el Estatuto de Bayona de 1808, pasando por la defensa de los acusados de la Mano Negra en 1884 o que uno de sus colegiados, llegara a ostentar el cargo de Presidente del Consejo de Ministros de España; José Canalejas y Méndez.
Una institución apolítica, buen reflejo de ello es la participación de sus Letrados de diferentes ideologías en todos los procesos electorales que ha habido, extremo que nunca se ha contrapuesta a la defensa de los intereses profesionales de sus miembros y la corrección en las formas. Así en las elecciones Municipales del 12 de abril de 1931, los grupos conservadores de la ciudad formaron una candidatura en la que aparecieron los siguientes colegiados: Santiago Lozano Carralón, Pedro Gutiérrez Quijano, José García Barroso y Dionisio García-Pelayo, concejal en la “Dictablanda”. La candidatura republicano-socialista llevaba en su lista a nuestro colegiado Antonio Roma Rubies, del PSOE.
Sus colegiados mantienen el mismo espíritu que aquellos veintiocho que iniciaron su fundación, ciertamente hoy somos algunos más de los que constaban en el Censo de Floridablanca, año 1787, cuando Jerez disponía de dieciséis abogados, pero priman y para ello vela su Junta de Gobierno, los valores que ha de sustentar a un abogado como son la ética, la honestidad y la lealtad; en este nuestro y suyo, “Collegium Advocatorum Astense”.
*N.A. Todas las referenciaspertenecen al Libro del autor D. Juan Luis Sanchez Villanueva, su obra: 250 años del Ilustre Colegio de Abogados de Jerez de la Frontera.
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