"Cuando me fui creí que alguien seguiría"
DIEZ PREGUNTAS A... María Antonia Bejarano (última presidenta de la extinta asociación de vecinos de San Mateo)
María Antonia Bejarano fue la última presidenta de la extinta asociación de vecinos del barrio de San Mateo. El colectivo se disolvió hace dos años después de que nadie en la zona quisiera seguir con el trabajo que desarrolló María durante años. Pese a ello, es una de las más veteranas representantes del movimiento vecinal jerezano y buena conocedora de los problemas del centro histórico de Jerez, que por ahora sigue sin asociación de vecinos.
-¿De dónde le viene a usted su vocación vecinal?
- Me gusta ayudar y una forma de hacerlo es a través de una asociación de vecinos con el objetivo de que algo tan cercano como tu barrio esté mejor.
-¿Cuál es la queja más común de los vecinos de su zona?
-La queja más común son los problemas que generan las personas que acuden a algunos locales de ocio nocturno. Apenas se podía pasar por algunas calles, los coches estaban mal aparcados y algunos iban demasiado alegres. Los vecinos llegaron a agobiarme para que actuara contra una empresa contra la que no se podía hacer nada porque lo tenía todo en regla.
-¿Cómo debe ser una asociación de vecinos para que pueda ser considerada como la mejor?
-Que haya personas que se interesen por ayudar y que no busquen dinero ni nada personal. También es vital que participen los vecinos. Tú, en la asociación, debes ser como un eje transmisor de los problemas de la zona a quien le corresponda solucionarlos.
-¿Haga un balance del movimiento asociativo jerezano?
-El movimiento asociativo, desde la distancia, lo veo que en algunos lugares funciona bien y en otros regular. Lo que sé es por lo que me informo. Ahora sólo formo parte del Observatorio Ciudadano.
-¿Qué te costaba dedicarse a los vecinos?
- Cartas, reuniones y algunos sofocones.
-¿Cuál ha sido su mejor momento como representante vecinal?
-Mejor momento creo que no hubo ninguno. Quizás cuando conseguías que la gente colaborara en asuntos que verdaderamente eran importantes para ellos.
-¿Y el peor momento?
- Pues cuando decidí dejarlo porque estaba agobiada con lo que me hacían algunos vecinos, como dejarnos intencionadamente sin luz en casa. Creí que alguien iba a coger la asociación pero no fue así. Estuve demasiado tiempo al pie del cañón.
-¿Qué opinión le merece la distribución de Jerez en distritos?
- En eso estamos precisamente en el Observatorio Ciudadano desde el año pasado. Hay algunos distritos grandes y otros no tanto. Creo que los distritos serán positivos para la ciudad.
-¿Al político hay que darle la lata?
-Sí, sí. Hay que darles la lata y mantener muchas reuniones con ellos y realizarles muchas llamadas. Este año, por ejemplo, las palmeras de la plaza no las han podado. Da miedo ver cómo está aquello de dátiles.
-¿Es cercano el político?
- Cuando yo estuve sí, realmente eran muy cercanos.
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