¿Quién tiene derecho a usar el parque junto al templo?

En el mismo 'pack' por el que se otorgaron los permisos para la construcción de los tres bloques de diez niveles junto a la Ermita de Guía, el Ayuntamiento consiguió el compromiso de que Osuna construyera un parque de uso público. Esto venía a compensar, en parte, que finalmente no se declararan de forma íntegra aquellos terrenos como zona verde. Aunque la constructora abandonó la construcción de los bloques ante la falta de perspectivas económicas, sí que dejó rematadas dichas instalaciones, que son las anexas a la Ermita. Hoy, sólo la hermandad del Perdón tiene llaves de ese parque. El Ayuntamiento explica que "el parque está terminado, pero el documento de la finalización no está recepcionado, porque este proyecto está ligado al de la construcción de los edificios". Por tanto, mientras que no se rematen los trabajos en estos dos bloques que están a medio terminar, el parque no será abierto al público.

La hermana mayor de El Perdón, Eva Castañeda, señala que tienen acceso porque "para entrar en la casa de hermandad sólo podemos pasar por el parque". Los vecinos del bloque terminado dicen que no hay ningún problema con la hermandad, que la convivencia es buena. "Montan sus barbacoas o sus zambombas en el parque y al día siguiente lo dejan como una patena", señala un matrimonio residente. "Nosotros no tenemos inconveniente en que ellos, los vecinos, tengan también una llave. Lo que pasa es que si organizamos un evento en la casa de hermandad y tenemos a una docena de niños, pues en vez de tenerlos dentro dejamos que salgan, pero cuando estamos nosotros las puertas está abiertas para cualquiera que venga de la calle", cuenta Castañeda.

Lo que queda claro es que, al menos mientras los vecinos no inicien un proceso de reclamación al Consistorio para que le faciliten el acceso a ellos por ser los residentes más cercanos, un parque terminado seguirá cerrado sin fecha clara de apertura. "Lo más cerca desde aquí para llevar al niño es la plaza del Progreso. Es una pena, este parque está aquí y no lo podemos usar", lamentan unos padres jóvenes que viven en el bloque junto a la Ermita.