En el mes de mayo, el Ayuntamiento jerezano tenía una deuda con los proveedores de unos 40,8 millones de euros, unos 21,2 millones menos respecto a finales del primer trimestre. Esta importante bajada se debe a que el Consistorio recibió en abril una nueva inyección monetaria del Ministerio de Hacienda con cargo a los fondos de ordenación, la línea de crédito para los ayuntamientos con problemas financieros.

Este nuevo balón de oxígeno ha tenido su reflejo en el periodo medio de pago del mes de mayo que, según avanzó la delegada de Economía, Laura Álvarez, ha pasado de 417 a 344 días. Por lo tanto, según esta magnitud, el Ayuntamiento tarda de media casi un año en pagar sus facturas cuando por ley está obligado a hacerlo en 30 días. Ahora bien, la edil señala que este tiempo es “para los proveedores grandes de hace años”; en cambio, para los que califica como “normales” asegura que los abonos se realizan en “una media de tres meses”.

Según la información aportada por el ejecutivo, la liquidez obtenida tras haberse acogido a una línea de crédito para atender el pago de sentencias judiciales adversas ha permitido que en abril el Ayuntamiento pudiera abonar algo más de 27 millones de euros en facturas, la cuantía más elevada desde que estos datos se hacen públicos. No obstante, el importe aumenta hasta los 28,3 millones de euros, según el Ministerio de Hacienda, ya que en las estadísticas que publica mensualmente la administración estatal incluye los abonos que realizan las empresas y fundaciones municipales. Algo menos de la mitad de este importe, unos 12,9 millones, han sido para liquidar pagos pendientes con Urbaser, la empresa que hasta 2019 gestionó el servicio de recogida de residuos y limpieza viaria.

Con un importe de 40,8 millones, esta magnitud se sitúa en la cifra más baja desde enero de 2019, que cerró con 37,3 millones de euros en el pasivo. Ahora bien, el Ministerio de Hacienda, aunque con datos del mes de abril, eleva la cifra hasta los 44,2 millones al sumar el pasivo del grupo municipal. Hacienda no publicará hasta dentro de tres semanas el importe de ese mes mientras que el Ayuntamiento lleva desde diciembre sin actualizar esta magnitud de manera pormenorizada en su portal de transparencia.

Sin embargo, este importante decrecimiento corrobora a día de hoy la dependencia que sigue teniendo el Ayuntamiento de los créditos que está suscribiendo anualmente del Ministerio de Hacienda para poder sufragar, fundamentalmente, los pagos que tiene pendientes de años anteriores. De hecho, las grandes bajadas en el adeudo comercial producidas en los dos últimos años se han debido, precisamente, a la inyección de estas líneas de crédito (una percibida en mayo del año pasado, de 28 millones y la otra en abril de este ejercicio).

Ahora bien, para la responsable de las finanzas locales este es “un buen dato” ya que “indica que estamos pagando a proveedores y acortando el tiempo de espera en abonar las facturas pendientes”. El Consistorio confía en poder cambiar de manera definitiva la tendencia de estos débitos una vez cierre un nuevo acuerdo con el Ministerio de Hacienda para poder liquidar la deuda histórica con la Tesorería de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria (que supera los 94 millones de euros) con un préstamo, que le permitirá tener más liquidez en la caja municipal.