La deuda municipal con los proveedores supera los 56 millones de euros
El importe de las facturas en el cajón asciende a los 50 millones de euros
El Ayuntamiento no solo prevé aumentar su deuda financiera sino que, por el momento, no ha logrado mejorar el volumen de impagos con sus proveedores.
Con datos a mes de agosto, y a tenor de los los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda, el importe pendiente de pago del Ayuntamiento de suministros, obras y servicios ascendía a 56,1 millones de euros. En el mismo mes del año pasado, por ejemplo, este importe fue de 49,4 millones. En lo que va de año, los importes de deuda del Ayuntamiento han estado situados por encima de los 52 millones de euros.
Una de las razones por las que el Ayuntamiento suele acogerse a las líneas de crédito habilitadas por el Ministerio de Hacienda es, precisamente, para reducir los gastos financieros a corto plazo y, con ello, tener más liquidez para afrontar los gastos ordinarios del Ayuntamiento y reducir la deuda con proveedores. Sin embargo, el Consistorio no logra reducir estos débitos a pesar de que los rescates se suceden año a año y los importes solo se reducen cuando se producen las inyecciones económicas de estas medidas.
Ahora bien, la magnitud que continúa aumentando mes a mes es el periodo medio de pago a los proveedores superando ya el año. La media se situó en agosto en los 413 días desde que se autoriza la factura. Ahora bien, el ejecutivo local ha argumentado que esta media está “penalizada” por una serie de facturas antiguas y que el tiempo medio de pago real es mucho menor.
Precisamente, el pasado jueves se aprobaron en el pleno seis modificaciones presupuestarias que, según la delegada de Economía, Laura Álvarez, van encaminados a dar crédito a partidas que “nos castiga el periodo medio de pago”.
Mientras, la deuda con proveedores no reconocida, las denominadas operaciones pendientes de aplica al presupuesto (Opa) ascendía a 50,6 millones de euros a finales del segundo trimestre de este año. El importe de las denominadas políticamente como facturas en el cajón ha aumentado en torno a un millón de euros respecto al último trimestre.
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