Jerez de la Frontera bien podría llamarse Jerez de la Rotonda. Son tantas las glorietas que tiene la ciudad que es difícil enumerar todas ella. Sin embargo, hay algunas de ellas que se han hecho bastante populares tanto dentro como fuera de la ciudad.

Algunas, además, se han convertido en punto de referencia para indicar la cercanía de determinadas calles o servicios. La rotonda del Michelín, por ejemplo, sirvió para pagar una deuda municipal pero con el tiempo se ha convertido en un 'monumento' más de la ciudad con la que se recibe a los visitantes por la entrada situada en La Granja. Su popularidad compite a partes iguales con sus detractores, que consideran que tal 'muñeco' no debería ser precisamente el que reciba a los turistas.

También de gran tamaño e igual polémica habría que recordar el Minotauro en Madre de Dios, o los Caballitos de Colores junto a Sementales. Estatuas que pese a lo conocidas que son, para muchos no deberían formar parte del paisaje de la ciudad. Para otros, sin embargo, son magníficas obras.

En otros casos la ciudad ha querido rendir homenaje a símbolos de la ciudad colocando por ejemplo, una fuente en forma de catavino con venencia gigante junto al parque de bomberos, un motorista en La Granja o una madre con un niño, junto al hospital de Jerez, en recuerdo de los bebés robados.

La rotonda dedicada al ciclista vulnerable, las rotondas de los números, la estatua oxidada homenaje al toro de lidia... Desde luego, en variedad no debe haber muchas ciudades que ganen a Jerez, pero en gusto, sin embargo, habría mucho que discutir.

La duda es, ¿cuál es la rotonda más fea de Jerez? Seguramente habrá tantas opiniones como rotondas pero en San José Obrero puede que esté una de las menos cuidadas de la Jerez. Lo que en su momento fue una peligrosa intersección, ahora es una pseudoglorieta.

Rotonda de San José Obrero, en Jerez.

No tiene estatua, vegetación o monumento alguno que la adorne pero sí sirve para acumular basura. Además, cuando llueve se convierte en una especie de piscina en la que el agua perdura semanas. No cabe duda de que la zona ganó en seguridad tras esta obra, pero quizá falta un poco de inversión para adecentar esta vía de acceso a Jerez desde Guadalcacín.