Las pantallas, un problema para los jóvenes según un estudio

Coincidiendo con el día mundial de la Educación, UNICEF España ha hecho público un estudio que ha llevado a cabo en todo el territorio español y en el que se pone de manifiesto la necesidad de regular la situación. Dicho informe, donde se analiza el Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades amplía el universo de los jóvenes con el uso de los teléfonos móviles.

El estudio aparece en plena actualidad sobre la presencia o no de los teléfonos móviles en las aulas. Por ello, desde UNICEF España se recuerda que los docentes necesitan un marco claro para abordar esta situación, además de reconocer que los centros educativos deben contar con los recursos y conocimientos necesarios para avanzar en la educación en una sociedad digital. Por ello, para poner en marcha los mecanismos necesarios que garanticen un acceso a un entorno digital protector, como se recoge ya en legislación española, se deben alcanzar consensos y contar con el entorno protector de la infancia en su conjunto (familias, educadores, alumnado, instituciones y la industria que provee los servicios y contenidos).

El informe ha sido elaborado en un universo que comprende aproximadamente a unos 2.000.000 de adolescentes de ambos sexos que están cursando actualmente estudios de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) en centros públicos, privados o concertados del territorio nacional y cuya edad está comprendida entre los 11 y los 18 años.

Dentro de las conclusiones que deja el informe encontramos varios datos llamativos. El más preocupante es que por término medio, los jóvenes españoles acceden al teléfono móvil con conexión a internet a una edad de 10,9 años.

Además, recoge que más de la mitad de los adolescentes utilizan las redes sociales para hacer amigos y el 44,3% para no sentirse solo.

Otro de los detalles curiosos tiene que ver con sus tutores, ya que según el mismo, sólo al 29,1% le ponen normas sobre su uso, el 24% limitan las horas de uso y sólo el 13,2% controlan los contenidos a los que acceden.

También se hace referencia al uso de las pantallas, de tal forma que un 33% de los estudiantes de ESO estarían comenzando a desarrollar un problema real con el uso de Internet y las redes sociales.

Las apuestas online aparece como otro problema creciente entre los jóvenes estudiantes, al igual que el uso desmedido de los videojuegos.

El estudio revela también que aunque no es posible establecer relaciones de causalidad, los datos permiten constatar la estrecha relación entre las nuevas formas de adicción o usos problemáticos de la tecnología y la salud mental, con mayores tasas de depresión asociadas y un menor bienestar 9 emocional.