Un fin de semana de expectativas

La segunda edición del Salón del Automóvil de Jerez encara el fin de semana con grandes expectativas de público y de ventas.

Si en la edición de 2010 fueron 14.000 las personas que se pasaron por Ifeca, para este año se espera superar esos registros. Eso al menos es lo que piensan los distintos concesionarios presentes en el recinto del Instituto Ferial de Cádiz a la vista de la buena afluencia de público presente tanto el jueves como el viernes, días que suelen ser los más flojos en cuanto a visitas.

Tanto los que buscan un coche como los amantes de las cuatro ruedas que sólo quieran echar un vistazo tienen su sitio en esta feria del motor. Aquí se exponen 400 vehículos entre nuevos, semi nuevos y de kilómetro cero. Las marcas han ajustado sus precios de tal manera que no hay mejor ocasión para adquirir un coche que ahora. Si a eso se le suma unas posibilidades de financiación más asequibles que nunca, las ventajas son dobles.

En el stand de Solera Motor, Volkswagen, además de presentar el nuevo modelo de Passat, ofrece al mercado joven el California, más que una autocaravana al uso, un vehículo que la marca enfoca a los amantes del surf por sus dimensiones y sus prestaciones. Por su parte, Constante Bueno, responsable de marketing y comunicación de Solera Motor, destaca la gran gama de vehículos que presenta Audi entre los cuales se encuentran el A-7, el A-1 y el A5 Sportback, un turismo de cinco puertas y cuatro plazas que tiene una silueta parecida a la de un coupé. La marca de los cuatro aros también ha traído al salón jerezano toda su gama de vehículos de kilómetro cero.

Tempul Motor, el nuevo concesionario de Mazda, trae al Salón del Automóvil el CX-7, un 'todocaminos' como así lo define la marca japonesa y que combina el estilo de un vehículo deportivo con la funcionalidad de un todoterreno, un vehículo muy vistoso que, además, ha tenido muy buena acogida en el exigente mercado americano.

Hyundai también trae al salón jerezano el iX-35, el todoterreno que sustituyó al Tucson y que precisamente se presentó en la edición del salón del pasado año.

Pero esta feria jerezana es mucho más. El Club del Automóvil Clásico de Cádiz ha vuelto a exponer algunas joyas de sus miembros, entre las que se encuentran un espectacular Cadillac Eldorado de 1959, un Ford Mustang o el célebre y característico BMW Isseta.

Stands de financieras, aseguradoras, empresas de recambio y hasta un circuito de coches de radio control completan un salón que hoy, gracias al buen tiempo, espera llenarse de potenciales compradores.