"La gente cantaba 'Bolillón' como una salve rociera"

-¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la hostelería?

-Al principio no sabía ni poner una copa pero poco a poco me fui fijando y adquirí práctica. Después era todo un profesional. Siempre he tenido bares a mi cargo. Los comienzos fueron duros pero la hostelería y el trato con la gente me apasionan.

-¿Cuánto tiempo lleva trabajando en 'Bellaquio'?

-Llevo trabajando aquí desde que se abrió en mayo, concretamente unos ocho meses. Los dueños me propusieron la idea porque querían convertir el antiguo restaurante italiano en un lugar para tomar copas. Querían una persona que tuviera contactos en el mundo de la hostelería y pensaron en mí.

-¿No es el único trabajo que tiene, verdad?

- La verdad es que no, por la mañana trabajo en el Ayuntamiento y por las tardes me dedicó a captar clientes para el local. He estado en la sala de fiesta 'Raíces' y en 'La Belle Epoque'. Siempre he mantenido el contacto con personas de este 'mundillo'.

-¿Qué tipo de gente va al local?

-Van generalmente personas de treinta años. Nos estamos forjando una clientela buena y lo hemos conseguido a través del trato y del 'boca a boca' de los clientes que es la mejor promoción para cualquier pub. Todo el mundo repite.

-¿Es complicado captar clientes?

-Ahora es mucho más complicado que antes. En el caso de 'Bellaquio' ofertamos almuerzos o cenas de grupos de personas a la vez que un lugar donde tomar las copas posteriores sin tener que coger el coche ni moverse. En Jerez es difícil algo así y encontrarlo en el centro todavía más.

-¿Qué aficiones tiene?

-He estado siempre muy vinculado al deporte. La Feria y el Rocío también me apasionan. Soy rociero 'por los cuatro costados' y tengo una peña en la que paso mucho tiempo con los familiares y amigos. Una vez reinventé la salve para captar clientes en un antiguo local.

-¿Qué hizo exactamente con esa peculiar salve?

-La modernicé. Estuve unos meses enfermo en el hospital y los clientes dejaron de ir a mis bares. Tuve que inventar una técnica para recuperarlos. Puse la hora feliz de once a doce de la noche. Durante esa hora, con una caricatura mía y dos velas, todo el mundo empezaba a cantar la famosa canción 'Bolillón' cuando en otros locales se cantaba la salve.

-Con este trabajo tendrá muchos amigos pero también algún enemigo, ¿no?

- Claro, mucha gente tiene envidia. Nuestro trabajo es hacernos amigos de nuestros enemigos.