En la tarde del martes, el deleado de Movilidad, José Antonio Díaz, se encontró con dos de las ruedas de su vehículo pinchadas. Y ayer, el ejecutivo aseguró que tanto la alcaldesa, Mamen Sánchez, como la primera teniente de Alcaldía, Laura Álvarez, han sufrido en estos últimos días de nuevas pintadas en los alrededores de sus viviendas, que se unen a las que han sufrido algunos de los altos técnicos municipales. Por este motivo, el ejecutivo local aseguró que ha ampliado las denuncias presentadas en Comisaría por estos hechos.

En un comunicado, el equipo de gobierno señalló que "estos actos de vandalismo, que vienen repitiéndose lamentablemente en los últimos días, no van a tener ningún resultado" por lo que afirmó que se mantiene la "disposición a la negociación y al consenso con las centrales sindicales del Ayuntamiento para todos los asuntos que afecten a la plantilla municipal". "El equipo de Gobierno aboga por el respeto y la convivencia para el acercamiento de posturas necesario para avanzar en cualquier acción relacionada con la gestión municipal", agregó. Finalmente, expresó su condena "más firme" contra este tipo de acciones, que no tienen cabida en una sociedad de derecho.

Se da la circunstancia de que el vehículo Díaz fue víctima de otro acto vandálico la pasada semana ya que le echaron ácido corrosivo en el capó de su vehículo. No obstante, su turismo se encontraba aparcado en la vía pública, no como el de la alcaldesa que se encontraba en un garaje comunitario.