Un gran 'botellón' sustituye al ambiente motero

Doce y media de la noche, ya madrugada de domingo, en la calle Córdoba casi en la intersección con el parque González Hontoria, algunos jóvenes (incluso menores de edad) paseaban con vasos de plástico en la mano y tiraban en mitad de la vía una bolsa de gran tamaño llena de palomitas. El mismo grupo continuaba en dirección a las carpas de los conciertos y al llegar al semáforo cruzaban por el paso de peatones pese a estar en rojo para los viandantes. Un coche intentaba intimidarlos acelerando porque tenía luz verde para pasar, pero los jóvenes se dedicaban a insultar mientras cruzaban tranquilamente. Momentos después, otro vehículo hacía una pirueta demostrando las 'cualidades' de su cuatro ruedas. En estos casos, eran jerezanos los que se saltaban la ley y no esos moteros que tienen fama de venir a Jerez para desfasar.

Al llegar a la parte de ocio dispuesta este fin de semana para los moteros, Jarabe de Palo hacía sonar uno de sus muchos éxitos. Miles de jerezanos se agolpaban para ver al grupo y algunos moteros, los menos, disfrutaban también del ambiente. Un ambiente que sonaba a previa de Feria (con Quikilicuatre incluido) y que convirtió a la explanada en un 'botellódromo' gigante con música en directo. Al mismo tiempo, los pubs de moda de Álvaro Domecq y Lola Flores registraban algo más de gente que la noche del viernes, pero nada que ver con cualquier otro sábado. De hecho, los aparcamientos de motos, incluso los cercanos a las carpas, ni siquiera estaban a la mitad de su capacidad.

Pasada la una y pico de la noche, el panorama más desolador podía verse en la avenida de Arcos. La zona, sobre todo en el área de La Granja y La Marquesa, volvió a convertirse la noche del sábado en lugar para quemar ruedas y hacer 'caballitos' para rememorar lo bueno y malo de otros grandes premios. Tras esta juerga improvisada, lo único que quedaba eran pequeños grupos de jóvenes y decenas de botellas, vasos y bolsas tirados en la calle dando buena muestra del poco civismo de algunos. Ya al filo de las dos de la mañana, un helicóptero sobrevolaba la zona de Las Torres de Córdoba ante unas solitarias calles. Tres furgonetas de la Policía Nacional cruzaban por la avenida de México en dirección a la rotonda del Catavino poco minutos después. Y alguna moto despistada, además de algunos vehículos, circulaban por esta zona sin movida. Imagen curioso también la que mostraba la avenida de Europa con cerca de una decena de agentes montados a caballo controlando la zona tal como se les había ordenado pero convertidos casi en otra rotonda de los 'caballitos' debido a la ausencia de jaleo.

No cabe duda de que miles de personas salieron a la calle durante la motorada y también es evidente que se cometieron muchas infracciones, lo que no queda claro es si es cierto que "Jerez ha pasado de moda", como un motero gritaba indignado ante las cámaras de TVE para "que toda España se entere". A partir de hoy lunes se conocerán los balances y habrá que comprobar si lo que ha habido en la ciudad es lo que se buscaba con el popular plan de la 'motorada' que ya se empieza a conocer en toda España.