La hostelería afronta optimista el desembarco de la marea motera

A pocas horas para que llegue la gran avalancha de moteros, el sector de la restauración y los comercios de la ciudad afrontan con optimismo estos días clave. Las administraciones calculan que Jerez y el entorno recibirán a unas 250.000 personas este fin de semana. Si bien ya se puede contemplar por la ciudad a algún aficionado, la llegada masiva se producirá a partir del jueves. En Jerez, la industria espera mejorar las cifras de los años anteriores. "Hemos contratado a cuatro personas para estos días y tenemos el almacén hasta arriba", contaba ayer Francisco Toro, propietario del Mesón Toro, situado en la Porvera. "Tenemos ganas de trabajar, que es lo importante. Los días de ambiente, desde el mediodía están en la calle. Jerez es Jerez, y confiamos en que este Gran Premio será mejor que el de 2015".

La imagen de la ciudad sale revitalizada de un evento que, sin duda, coloca a la ciudad en el mapa a nivel global. "Este año, por ejemplo, tenemos una reserva de clientes rusos que me ha pedido que le ponga los chuletones como se los comieron aquí el año pasado", señala Toro. "Creo que estamos en camino para recuperar el centro, no sólo para las motos sino todo el año". El Ayuntamiento anunció que para esta edición va a apostar por el rescate del casco histórico, aunque Toro desearía que "explicaran mejor cuáles son las medidas que van a tomar, si habrá bolsa de aparcamiento como el año pasado, las actividades que están previstas y demás".

Por su parte, Manuel García, de Asunico, agradece "el compromiso de Mamen Sánchez, igual que el anterior gobierno municipal, que también apostó por recuperar una zona que, no olvidemos, es el corazón de la ciudad y debe latir. Vamos a mostrar nuestra mejor cara porque el centro se vende solo, tenemos que enseñar esa alegría que tenemos, nuestros comercios, nuestros tabancos, para conseguir que los moteros se enamoren de Jerez y no sólo vengan durante el Gran Premio".

Atilano Pacheco, propietario del bar La Moderna, también revalida ese optimismo. "Esperamos un poco más de público gracias a la promesa de que habrá más moteros por el centro. Ya el jueves empezará a llegar gente de fuera". Para ello, se han aprovisionado de más género frente a cualquier otro fin de semana del año, aunque no se contratará a nadie. La hora de cierre dependerá de la afluencia. "Hombre, si no llega la gente no nos quedamos tarde".

Otro de los bares que espera hacer buena caja es el bar Cristina. "Ha habido años malos en los que se perdieron aquellas exhibiciones por el centro. Ya el año pasado hubo una de motos antiguas. Creemos que se va a recuperar y por eso aumentaremos las horas de trabajo", señalan desde el establecimiento. Más críticos se muestran en el Bar Santa Ana 6, junto al Minotauro. "Hace años, el Ayuntamiento se lo cargó todo cuando decidió cortar el centro, y desde entonces el movimiento es prácticamente nulo. En otras épocas hemos tenido más gente, pero ahora apenas hay ambiente motero. Por otras zonas quizás, pero aquí es mero paso. Tuvimos a un grupo de valencianos durante 15 años que justo entonces dejó de venir. Hay que potenciar la zona mucho más", explica Javier Díaz, propietario.

Desde plaza Canterbury, un enclave que aglutina varios establecimientos, su responsable de promoción, Leonardo Ayala, relata que "la hostelería está recuperando las motos, que durante varios años han estado marchándose a otras localidades cercanas. Ya el año pasado notamos más actividad y se revirtió esa dinámica". Ante las posibilidades de que llueva, Ayala se muestra optimista porque "cuando ha hecho calor de verdad, muchos aficionados se marchaban durante el día a los municipios de la costa, para disfrutar de la playa". Según la Aemet, la borrasca se irá haciendo notar cada vez menos a partir de mañana jueves. "En los días de ambiente hará un tiempo agradable y eso juega a nuestro favor"

El presidente de Horeca, Antonio de María, se muestra cauto. "Estamos preparados para la llegada de los miles de moteros, aunque sabemos que la climatología para un espectáculo que se celebra al aire libre es fundamental. Muchos vienen por el ambiente, para pasear por la calle con sus motos y si llueve es un inconveniente". Algunos, incluso, "puede que no vengan si llueve, pero hasta última hora sigue sumándose gente que coge su moto y llega en pocas horas a Jerez. Lo importante es responder e, insisto, estamos preparados", remacha De María.