La Dirección General de Tráfico y la Junta de Andalucía activaron ayer sus respectivos planes de seguridad y emergencia del Gran Premio de España, dispositivos en los que participan unos 1.500 efectivos y que velarán por el normal desarrollo de la gran cita jerezana del motociclismo.

Responsables de la Junta de Andalucía presidieron ayer en el Puesto Avanzado de Mando en el circuito la reunión previa a la puesta en marcha del plan territorial de emergencias, que se activó a las nueve de la mañana de ayer con la participación de un total de 800 efectivos, la mayoría profesionales de los servicios sanitarios (570) y del servicio de emergencias 112 (188). El consejero andaluz de Justicia e Interior, Emilio de Llera, acompañado del delegado territorial del gobierno andaluz, Fernando López Gil, presidieron la primera reunión de coordinación del plan, del que destacaron su elevado coste económico, que sin embargo no pudieron precisar. "Se trata de garantizar que sea una cosa divertida y sin víctimas de ningún tipo", subrayó en rueda de prensa desde en el circuito De Llera, quien hizo un llamamiento "a la prudencia y responsabilidad" de las miles de personas que acuden al circuito y a Jerez para evitar incidentes. "Si se comportan, las cosas rodarán bien, porque todo el mundo ha hecho los deberes y es un plan ya consolidado, que cumple su noveno año".

El plan territorial de emergencias -que abarca el ámbito sanitario y el apoyo logístico a las Fuerzas de Seguridad del Estado- se mantendrá activo hasta el domingo, en concreto hasta la salida de los más de 200.000 visitantes que la Junta espera en estos días, y su puesta en marcha requiere "un enorme esfuerzo humano y económico", informó el delegado territorial del Gobierno andaluz en la provincia, Fernando López Gil, máximo responsable de la coordinación.

"El Gran Premio de España es el acontecimiento que trae más personas a la provincia, por lo que es una situación proclive a que se produzca alguna emergencia y requiere un gran esfuerzo de coordinación para que vengan a ver un magnífico espectáculo y vuelvan a sus casas", indicó López Gil, quien explicó que el dispositivo requiere meses de trabajo previo de los servicios de emergencias sanitarias y contraincendios en los que se realizan distintos protocolos de actuación.

El consejero y el delegado territorial destacaron la colaboración que existe entre las Administraciones central, autonómica y local en aras de garantizar la seguridad del Gran Premio a través de un dispositivo "ya consolidado al cumplir ahora nueve años" y felicitaron a los "profesionales" desplegados por "su implicación y el cariño con que lo hacen".

Junto a los 800 efectivos, el plan territorial despliega una veintena de vehículos del 112, varias UVI móvil, ambulancias convencionales y personal en los hospitales del radio de influencia del circuito. "Todo está centralizado en el puesto avanzado de mando y, aunque es una dotación económica muy alta, la vida humana no tiene precio y la seguridad es un fin primordial", significó De Llera.

Mientras los responsables del Gobierno andaluz presentaban su plan en el circuito, el subdirector de Gestión de la Movilidad de la DGT hizo lo propio desde Madrid con el dispositivo de seguridad de Tráfico, que moviliza a 650 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil encargados de controlar el movimiento de los 50.000 'moteros' con ayuda de 50 radares móviles y el radar Pegasus a bordo de un helicóptero al objeto de convertir el Gran Premio de Jerez en "la gran fiesta de la moto".

Las previsiones de Tráfico apuntan a una afluencia menor que la de la Junta, en concreto 130.000 personas que no sólo estarán vigiladas por tierra y aire, día y noche, por el ojo del 'Pegasus' y los radares móviles, ya que también hay una veintena de equipos realizando pruebas de alcoholemia y drogas.

Más de la mitad de los agentes desplegados, en concreto 350, controlarán las inmediaciones del circuito, mientras el resto hasta completar los 650, y a los que se suman también los efectivos del dispositivo del puente festivo de Madrid, vigilarán los movimientos de motos, que llegarán a Jerez desde todos los puntos de España y algunos países europeos.

El dispositivo se completa con patrullas especiales de vigilancia en helicópteros que sobrevolarán las principales carreteras del país y realizarán incluso vuelos nocturnos en el entorno del circuito.

Los radares móviles se han instalado en carreteras aledañas al circuito donde en años anteriores se registraron conductas de riesgo y también hay vehículos camuflados para detectar infracciones. Según la DGT, las medidas tendrán aplicación en las principales vías que, desde toda la Península, llevan hasta el circuito, y en particular en un radio de 300 a 400 kilómetros del trazado. No obstante, se hará especial incidencia en las carreteras A-92, N-340, A-7, A-381 y A-382 del eje Mediterráneo; en la A-4 y la AP-4, del eje Centro; y en la A-66, la N-630 y la A-49, del Noroeste y Portugal.

El objetivo es que el viaje sea más seguro, toda vez que los motoristas tienen un riesgo de lesión entre 20 y 40 veces superior al de un usuario de automóvil, motivo por el que en paralelo al Mundial, la DGT ha puesto en marcha una campaña de concienciación sobre el uso de la moto para reducir la siniestralidad.

El pasado año fallecieron en las carreteras españolas 400 motoristas, mientras que este año, hasta el 20 de abril, han perdido la vida 32, lo que supone dos menos que en el mismo periodo del año pasado. Para prevenir la siniestralidad, la DGT, el RACE y la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) han puesto en marcha, por séptimo año consecutivo, una campaña bajo el lema 'Un refresco, tú mejor combustible', que cuenta con carpas y stands instalados en estaciones de servicio de la autovía de Andalucía (A-4) donde monitores sensibilizan a los motoristas sobre los buenos hábitos, el respeto a las normas de circulación y los riesgos que entraña conducir periodos de tiempo prolongados, toda vez que la fatiga es la cuarta causa de los accidentes de moto.