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Iniciativa

La luz de la Semana Santa

  • Cuatro jóvenes jerezanos ponen en marcha una cerería para la fabricación artesanal de velas y cirios para uso cofrade y religioso · Se trata de la única empresa de estas características que funciona actualmente en la provincia

La crisis no ha sido ningún inconveniente para que cuatro jóvenes jerezanos pongan en marcha una nueva empresa en Jerez. Pese a que el proyecto nació oficialmente hace un año, al amparo del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE de Jerez) de Andalucía Emprende, no ha sido hasta septiembre cuando Antonio Gallardo y Fernando García, junto con Amparo Gil y Carmen Alconchel, han puesto a máximo rendimiento su cerería 'Virgen de la Merced'. A menos de un mes para la Semana Santa, ambos trabajan a contrarreloj para atender la demanda de hermandades y cofradías de Jerez y del resto de la provincia. Ubicados en el polígono industrial El Portal, esta empresa se dedica fundamentalmente a la fabricación artesanal de toda clase de artículos de cera, principalmente velas, cirios y flores de cera. Sus clientes principales son hermandades, asociaciones religiosas y cofrades, diócesis y parroquias. Para la fabricación de estos productos, además, sólo utilizan cera virgen de abeja, suministrada por un proveedor local. Como ellos mismos apuntan, "se trata de la única empresa de la provincia con esta actividad".

Antonio Gallardo explica que la idea de iniciar este negocio, que han puesto en marcha como cooperativa, "verdaderamente nace porque en la familia de Fernando son apicultores y él había tratado con la cera desde niño". Además, "como los dos somos cofrades y él sabía perfectamente tratar la cera, surgió la idea porque aquí en la provincia de Cádiz no hay ninguna cerería, nadie que se dedique al tema de hacer cera de Semana Santa". Fue así, tal como señala Gallardo, "que lo hablamos, vimos las posibilidades y estuvimos estudiando mucho tiempo el tema de fabricación y demás. Y entonces decidimos lanzarnos y hasta día de hoy". Aun así, reconoce que dar este paso fue una decisión complicada porque "es bastante difícil sobre todo teniendo en cuenta los tiempos que corren, pero nosotros teníamos bien claro que a lo mejor ahí está la clave del éxito, pensar que vas a tener éxito seguro. Y verdaderamente aquí en la provincia la competencia es muy poca, porque no hay cererías, aunque las hermandades están acostumbradas a otras cererías de fuera que llevan trabajando muchos años y muy bien". No obstante, "la comodidad para las hermandades de no tener que desplazarse fuera era ya una ventaja. Entonces tuvimos claro que íbamos a tener éxito".

No en vano, el volumen de trabajo que han logrado casi ha desbordado sus primeras expectativas. Buena prueba de ello, además, es que la pared de la nave en la que trabajan está 'empapelada' con los carteles de las hermandades para las que trabajan. Así, Gallardo recuerda que empezaron trabajando para unas seis hermandades "y a día de hoy tenemos una 'nómina' de unas treinta". La demanda, además, no sólo les llega de Jerez sino que hermandades de Sanlúcar, El Puerto, Cádiz, Arcos o Alcalá, entre otras, ya han realizado sus pedidos a la cerería Virgen de la Merced. "En la provincia tenemos muchos pueblos y en algunos casos hemos tenido decirles que, por favor, que se esperen para el año que viene porque no damos a basto", apuntan.

Pese a que muchas hermandades jerezanas estaban acostumbradas a trabajar con cererías reconocidas de otros puntos de Andalucía, Fernando García se muestra orgulloso de que muchas hayan decidido cambiar después de tantos años y hayan comenzado a realizarle pedidos a ellos. "El motivo para escogernos ha sido, de verdad, que somos de Jerez; han confiado en nosotros porque somos de Jerez, aunque también está el ahorro en portes, pero el principal motivo es que somos de Jerez y la calidad", señala este joven emprendedor. Aun así, afirma que "hubo hermandades que estuvieron esperando hasta que vieron nuestros productos en la calle y una vez que lo vieron, se volcaron". Desde entonces y especialmente ahora que se inicia la cuenta atrás para la Semana Santa, "estamos sin parar, entregando todos los cultos y ahora ya haciendo cera de nazarenos para entregar a los hermanos".

Respecto al proceso previo de aprendizaje, García sólo detalla que "nos enseñó un artesano de Sevilla, del que no podemos decir el nombre, porque está trabajando actualmente en una cerería. Estuvimos un año con él y después nosotros aquí solos. Eso fue una odisea, no es lo mismo trabajar con un maestro que ponerte tú aquí solo". Por ello, destaca que se trata de un proceso de fabricación "natural, esto no se puede industrializar, el proceso es totalmente artesanal". No obstante, su producción ronda los "180 cirios diarios ó 200 y la producción total en cirios supera los 15.000". Asimismo, tal como recalcan ambos y como consta en su página web (www.cereriavirgendelamerced.com), "ni que decir que vamos a ofrecer al mercado una cera de altísima calidad, con cera pura virgen de abeja y mechas cien por cien algodón que permiten una combustión totalmente limpia, sin producir humo nocivo tan perjudicial para la conservación del patrimonio histórico-artístico y de nuestras sagradas imágenes titulares". Todo ello "gracias a que el proceso de blanqueo que llevamos a cabo es asoleo (al sol) que garantiza el no uso de otros materiales que terminan por adulterar la pureza de la cera. El proceso de nuestra producción es totalmente artesanal, siguiendo las costumbres cereras de nuestros antepasados, pero siempre añadiéndole un toque innovador de acorde a nuestros tiempos, haciéndose así una fusión perfecta entre tradición y actualidad que nos va a llevar al resultado final que nuestros clientes merecen, la mejor cera de nuestros alrededores".

Con tanto trabajo, no es de extrañar que ambos se encuentren emocionados ante la llegada de la Semana Santa porque "va a ser el verdadero escaparate aunque ya nuestra cera ha salido varias veces y las hermandades están supercontentas porque ya hay muchos altares de culto montados con nuestra cera. Si no fuese así, aquí en Jerez con una mala calidad no íbamos a vender en ningún sitio porque las hermandades son exigentes".

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