Este miércoles, el Parlamento andaluz celebrará una sesión plenaria donde, entre otros asuntos, aprobará el nombramiento de los senadores en representación de la comunidad autónoma. Entre los elegidos estará la jerezana María José García-Pelayo que, a propuesta de su partido (el Partido Popular), cambiará el Congreso de los Diputados por el Senado.

La decisión fue dada a conocer a mediodía de este lunes por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, tras informar de los nombres de su nuevo gobierno, un ejecutivo donde el también jerezano Antonio Sanz pasará a ser el número dos tras asignarle la Consejería de la Presidencia e Interior en sustitución de Elías Bendodo, que se marcha a Madrid para centrarse en el cargo de coordinador general del PP.

De este modo, esta será la segunda ocasión en la que María José García-Pelayo ocupe un escaño en la Cámara Alta. Ya lo hizo entre 2011 y 2015, un puesto que compatibilizó con el de alcaldesa de Jerez. Eso sí, este cambio de legislativo no es baladí pues es consecuencia de su designación (aunque aún no sea oficial) como candidata de los populares a la Alcaldía en las elecciones del 28 de mayo del año próximo.

La elección como senadora le permite seguir teniendo un cargo de cierta relevancia nacional (no en vano continuará siendo una representante en Cortes, con lo que ello conlleva), pero le alivia del trabajo del Congreso para poder centrarse en el objetivo que su partido le ha encomendado, que no es otro que volver a ser alcaldesa de Jerez a partir del año próximo.

De hecho, este motivo es reconocido por las fuentes del partido consultadas por este periódico que inciden en que su trabajo de diputada le obliga a estar más días en Madrid debido a las comisiones del Congreso a las que pertenece. Actualmente, es portavoz adjunta de la Comisión de Defensa, como vicepresidenta segunda de la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación y vocal de la Comisión de Igualdad. En cambio, ahora como senadora, y aunque aún no conoce qué papel le asignará su formación, está claro que le permitirá estar más liberada para la campaña de las municipales que se aproxima.

El Partido Popular aprovechó las elecciones autonómicas del pasado 19 de junio para cambiar de candidato en Jerez. La anterior ejecutiva nacional del partido, que encabezó Pablo Casado, había señalado a Antonio Saldaña como alcaldable. No hay más que recordar un acto del alcalde de Madrid, por entonces también portavoz nacional de la formación, José Luis Martínez-Almeida, en Jerez donde lo anunció sin ambages.

Pero, tras la caída de Casado y su equipo, el partido optó por confiarle esta responsabilidad a García-Pelayo. De este modo, a Saldaña se le dio un puesto de salida para que obtuviera escaño en el Parlamento y se multiplicaron las apariciones de la futura senadora en actos y reuniones de todo tipo. De hecho, a día de hoy ya solo queda que el partido la proclame oficialmente como candidata, aunque el movimiento dado a conocer este lunes es un paso más en este camino diseñado hasta mayo del año que viene.

Esta designación le garantiza, además, a García-Pelayo que tenga un escaño en la Cámara Alta hasta, al menos, 2026, salvo que la legislatura autonómica que acaba de comenzar finalice antes de lo previsto. Hay que tener en cuenta que los senadores se deciden por dos vías, o bien en las urnas en elecciones generales (los que se eligen con la papeleta naranja) y los que son nombrados por cada cámara autonómica.

Así, los nueve que nombrará el Parlamento andaluz este miércoles (cinco del PP, tres del PSOE y uno de Vox) podrán mantenerse en este escaño mientras no incurran en ningún tipo de incompatibilidad. Una de ellas es que, en el caso de que sean alcaldes, no pueden ocupar el cargo de senador elegido por el legislativo. Sí puede compatibilizar ambos cargos si es elegido para la Cámara Baja en las urnas, como es el caso del alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce.