Según se mire
A la vuelta de la esquina
El Granada Club de Fútbol ha ascendido a primera división. En el primer encuentro se provocaron disturbios, en el segundo, en Elche, más aún. La muchedumbre delirante se dirigió al Ayuntamiento para festejar ser de Primera. El paro sigue. El alcalde, recién elegido por mayoría absoluta, no pudo terminar su alabanza por los gritos y abucheos de la masa popular. Se tuvo que retirar del balcón. Me acordé de la alcaldía de Pedro Pacheco, con la manifestación en su contra de los seguidores del equipo Xerez. Me acordé de Pilar Sánchez que fue abucheada por los seguidores del Xerez, y del Industrial, porque no entregó el dinero de los jerezanos a los directivos. No he encontrado aún a algún presidente de fútbol trasparente y desprendido.
Las masas enardecidas ocuparon Las Ramblas en Canaleta, con cualquier trofeo ganado. Lanzaron bengalas, se subieron a las farolas, se enfrentaron a los mozos de escuadra. A nadie se le ocurrió llamar al Ministro del Interior. Los cadistas y xerecistas se enfrentaban en batalla. Los madridistas le quitaron la mano a la diosa Cibeles. Poca contundencia policial. A los del 15-M sí.
La alcaldesa de Valencia, elegida por mayoría absoluta, llamó a Rubalcaba porque la estaban ofendiendo en una concentración residual y escindida del 15-M el pasado domingo.
A los del 15-M los maltratan en determinada prensa y partidos políticos. CCOO y UGT han entregado 1.000.000 de firmas autentificadas para exigir la derogación de la reforma laboral, el doble de lo necesario. El congreso en su día aprobó la reforma.
En las diversas campañas electorales se proclama por los dos partidos mayoritarios que gobierne el partido más votado. El día después de las elecciones, esos mismos se escandalizan cuando eso ocurre, y ante el resultado en San Sebastián donde gana Bildu le exigen al PNV que impida el gobierno de la formación ganadora. Igual en Chipiona; lo mismo hace dos legislatura en Jerez. En Extremadura gana el PP y pierde el PSOE y le exigen a IU que impida el gobierno del PP. Igual que en Cataluña, que se pusieron de acuerdo tres partidos para impedir que el partido más votado, en esta caso CyU, gobernara.
Las calles de Jerez están llenas de carteles de las municipales, pegatinas, banderolas de una empresa bodeguera, de grafitis anteriormente injuriosos contra la anterior alcaldesa. Todo sigue igual, pero se exige a los ciudadanos que mantengan limpia la ciudad. Y hay que exigirlo. Los del 15-M seguro que harán como en Madrid, que dejarán la plaza del Arenal limpia. Ya lo dijo Ramón de Campoamor que escribió poesías muy populares, entre ellas unas llamadas Doloras, y tiene una estrofa que dice así: “Y es que en el mundo traidor / nada hay verdad ni mentira: / todo es según el color / del cristal con que se mira”. Pues eso.
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