La novela de formación de Manuel López Gallego

De padre gaditano y madre extremeña, Manuel López Gallego se fue a nacer a Galicia. La pérdida prematura de su padre, cuando él solo tenía once años, convirtió a Cádiz en su paraíso perdido.

Estudió Magisterio y Filología Hispánica en la Universidad de Extremadura. Ha ejercido como maestro durante diez años y veintisiete como profesor de instituto.

Publicó su primer libro en 1996, un relato titulado La puerta de palacio, con el que obtuvo el premio de la Asociación de la Prensa de Badajoz. Le siguieron algunas colecciones de cuentos reunidas en El equilibrista o Novena de san Matías y dos libros de viajes realizados por distintas comarcas extremeñas, Estaciones del Sur y El río del lobo.

El año 2006 supone un punto de inflexión en su carrera al publicar su primera novela para el público juvenil, El alma del bosque, con la que obtuvo el premio ‘Leer es vivir’ que convocaba la editorial Everest. La obra tuvo una gran acogida por parte de los lectores de toda España y de Hispanoamérica, como demuestra el hecho de que actualmente se encuentre en su edición número trece. A partir de ese momento, Manuel López Gallego no ha abandonado ese género y ha continuado cosechando éxitos. En 2010, un jurado, entre los que se encontraban los académicos Luis Mª Ansón y Soledad Puértolas, concede el premio ‘Villa de Pozuelo de novela juvenil’ a su obra La manzana de Marco Polo. Le han seguido títulos como Viento Azul, El final del camino, El naufragio o El poeta y la muerte (Premio Diputación de Córdoba de novela juvenil). Este mismo año de 2024 ha obtenido el premio Alandar de novela juvenil que convoca la editorial Edelvives con su novela Verano en el asteroide.

Su labor docente y su contacto con el alumnado le acercó a la literatura juvenil, un género en el que se ha sentido muy a gusto desde el primer momento. Considera que las obras encuadradas en esta categoría realizan una labor educativa muy importante porque sirve de puente entre la literatura para niños y la de adultos, en una franja de edad complicada en la que el adolescente deja los libros que les recomendaban sus padres y sus maestros y no volverá a encontrarse con ellos hasta hacerse mayor.