La plantilla de autobuses convoca una nueva huelga "preventiva" del 25 de abril al 1 de julio

El conflicto de los autobuses urbanos suma otro día y parece que no tiene visos de una pronta solución. Durante la tarde del miércoles y la jornada de ayer, la plantilla percibió la nómina de febrero, quedando aún pendiente la de marzo "y otras cosillas". Como medida preventiva y para asegurar el pago del pasado mes, los trabajadores de Urbanos Amarillos aprobaron ayer en asamblea convocar una nueva huelga del 25 de abril al 1 de julio. "Nos preocupa llegar al día 15 -último día de la huelga que están realizando actualmente- y no cobrar. Así que como medida preventiva hemos aprobado esta movilización", declaró el portavoz del comité, Ángel Morales.

A pesar de que el día antes de la asamblea se daba casi por confirmada una huelga indefinida, durante la reunión de los empleados "hemos creído oportuno sólo convocarla durante unos meses. En nuestra opinión esa duración es suficiente aunque nos gustaría no llegar a esta situación", remarcó el representante de los trabajadores, quien señaló que la única vía para desconvocarla "pasa por el cobro de la nómina. Si nos pagan, volveremos a trabajar. Es lo que todos deseamos".

Dentro de las acciones previstas en el calendario de movilizaciones de la plantilla con motivo de la actual huelga, los trabajadores volvieron ayer a concentrarse ante la empresa para luego hacer una marcha por el centro. Hay que recordar que el servicio del transporte público está de servicios mínimos desde el pasado 28 de marzo, afectando a miles de usuarios y provocando pérdidas de más del 50% en los comercios del centro.