Una plaza con estrellas para las 'grandes estrellas' del flamenco

LA idea me dirán que no tiene nada de original y eso ya lo sé. Pero creo que puede resultar sumamente interesante y atractiva, si la tenemos en cuenta para los fastos que nuestro Ayuntamiento prepara para el 2013, con motivo del que será llamado Año del Flamenco y para el que yo, modestamente, creo que todas las iniciativas que se brinden al comité organizador y a esa oficina que con tanto acierto estamos seguros dirigirá Francisco López, serán pocas, y todas ellas deberán ser estudiadas con interés y cariño por lo que puedan tener de importantes, para el mejor logro y los mayores frutos de ese año tan especial, en el que parece que también comenzará a funcionar la ansiada Ciudad del Flamenco, aún solo en sus cimientos; que es tanto como decir todavía un sueño por hacer realidad; ciudad neonata, para ser más exactos; pues parece como si las gestación de ese parto durase más de lo esperado y deseado por todos.

Ya es sabido que la Cátedra de Flamencología ofreció, en su día, integrarse en el Centro de Documentación de la ciudad del Flamenco, aportando para ello todo su patrimonio, atesorado durante cincuenta años de existencia que cumple ahora; aportando desinteresadamente sus cuadros, sus ricos archivos documentales y gráficos, así como la más amplia colección fonográfica, compuesta de miles de discos de pizarra, vinilo, compactos, casetes, vídeos y cintas originales de grabaciones propias, realizadas en este medio siglo. Y ya tiene un equipo de personal técnico especializado, trabajando en el inventario, registro y digitalización de todos los productos del que será el legado más importante que reciba la Ciudad del Flamenco, tan pronto esta se disponga a abrir sus puertas.

Abundando en ese proyecto, en el que creí desde el principio, y como una humilde y modesta colaboración personal, quiero hoy aportar la idea de colocar estrellas para las grandes estrellas del flamenco de todos los tiempos, en el lugar más indicado para ello de Jerez, que no sería otro que la plaza Romero Martínez, situada ante la fachada del Teatro Villamarta. Una plaza con estrellas, para las más grandes estrellas del flamenco que, de momento, podrían ser tan solo treinta, para otros tantos elegidos. Diez para el cante, diez para el baile y diez para el toque; mezclando los nombres universales de célebres artistas flamencos de nuestra ciudad con los más famosos de otros puntos de Andalucía; pertenecientes muchos de ellos a grandes artistas que actuaron en Villamarta, en buena parte ya desaparecidos. Y en menor número, unos cinco de esos grandes maestros, aún entre nosotros. Después, con el paso del tiempo, se podrían ir agregando otras estrellas a nombres famosos que, en el futuro, lo merecieran.

Mi propuesta sería, por lo tanto, colocar estrellas de cinco puntas, en homenaje a nuestros flamencos, como las que los grandes actores del cine americano tienen en el paseo de las estrellas del Hollywood Bulevard de Los Angeles, la primera de las cuales se dedicó en 1960 a Joanne Woodward y las siguientes a Burt Lancaster, Ronald Colman y otros muchos; hasta llegar a conseguir, al día de hoy, según mis noticias, una larga lista de dos mil quinientas estrellas a lo largo de todo el paseo; uno de los grandes focos turísticos de la meca del cine, que todos los turistas visitan, para retratarse junto a la de sus actores favoritos.

Por lo tanto, y espero que se me haga algo de caso, porque mi único interés es colaborar a esos fastos del 2013 - que, dicho sea de paso, no se si conoceré, porque muy largo se me fían -, me arriesgaré a proponer unos nombres, que he estudiado muy meticulosamente, como grandes figuras de la historia del flamenco de todos los tiempos, y que creo pueden dar como si dijéramos "la talla", en las primeras 30 estrellas que se coloquen sobre el asfalto de la plaza Romero Martínez, que no se si alguna de las señoras que me hacen el honor de leerme, recordarán como lugar de juego, citado en una antiquísima y famosa canción infantil, de aquellas que se perdieron para siempre de nuestro folclore infantil y local.

De nombres de cantaores célebres yo propondría, antes que nada, a nuestros ilustres paisanos don Antonio Chacón, El Gloria, Manuel Torre, Juan Mojama, José Cepero, Terremoto de Jerez, y La Paquera; y, luego, a tres foráneos de primera magnitud: Manolo Caracol, Antonio Mairena, y a Fosforito, actual Llave de Oro del Cante.

En cuanto a baile, la propuesta sería de siete nombres de jerezanos famosos, como La Macarrona, La Malena, Estampío, Ramirito, Rosa Durán, Lola Flores y Angelita Gómez - nuestra gloria viva del baile -, añadiendo los foráneos de Carmen Amaya, Vicente Escudero y el gran Antonio.

Y en el capítulo de guitarristas, pondría siempre por delante a los grandes jerezanos Javier Molina, Perico el del Lunar, Sebastián Núñez, Rafael del Águila, Manuel Morao, Parrilla de Jerez y Gerardo Núñez, para finalizar con tres nombres gloriosos de otras latitudes: Ramón Montoya, Niño Ricardo y Melchor de Marchena.

Estas serían mis primeras treinta estrellas de famosos del flamenco, para sembrar el suelo de la plaza Romero Martínez, ante nuestro gran Teatro Villamarta, con sus nombres gloriosos; como las estrellas que están en el Paseo de la Fama de Hollywood. Y, al par que se les hace justicia a tan importantes figuras de nuestro arte flamenco, no cabe duda de que, cada año, los miles de extranjeros que acudan al Festival de Jerez, las verán con admiración y respeto, y querrán retratarse junto a ellas, para llevarse un buen recuerdo de su estancia entre nosotros, como hacen ahora los miles de aficionados al cine que visitan el Hollywood Bulevard de Los Angeles.